27 mar 2012

La pendeja hora del retiro

El pasado fin de semana, otros grandes campeones mexicanos no daban la talla en el trámite con la báscula. José Luis Castillo y Erik Morales actuaban en la misma función con una idea común: demostrar que todavía tenían suficiente gasolina para mantenerse en circulación en la dura senda del boxeo rentado. La decepción se hizo presente antes de enfundarse los guantes.

Conscientes de que su mejor momento ya pasó, trataban de vencer a su propia conciencia y mostrar que aún quedaba algo. Pero no. En ocasiones, la peor pelea es aquella que se tiene con uno mismo, cuando tú eres tu peor rival. Ni Castillo ni Morales dieron el peso pactado, marcando el primero casi 3 libras de más y el segundo 2. Una falta impropia de curtidos profesionales.

El rival de Castillo, José Miguel Cotto, hermano del próximo reto de Floyd Mayweather, dio una libra menos del peso pactado, 145, y al conocer la negligencia de su oponente se negó a combatir en semejante desigualdad. Negocio que se va al traste, sobretodo para el mexicano, quien pretendía cobrar 25.000$ y lograr algún chance más fructífero para su bolsillo a corto plazo.
Las deudas son culpables de esta mustia situación pero, si ni el agua al cuello le motiva a realizar una correcta preparación, poco más podrá ofrecer en los cuadriláteros. Es hora de buscar otros caminos mientras en el recuerdo siempre perdurará aquella gran guerra con Diego Corrales.

Por su parte, el ‘Terrible’ campeón en 4 divisiones diferentes defendía su título del Consejo Mundial. Pero la balanza lo tumbó. Así que afrontaba un combate en el que no había título que lograr ni nada nuevo que mostrar. ‘Ganarle no va a significar nada’ decía Morales de su rival de 24 años, Danny García. Con estos ingredientes, poco sabor se podía esperar. En la noche de su vida, el joven aspirante derribó al campeón en el 11º y obtuvo una justa victoria a los puntos.

García conserva su invicto, vence a una leyenda y logra su primer título mundial, prometedor futuro le espera. Para Morales es una muestra de que una retirada a tiempo no es nada deshonrosa. Su tiempo ha pasado y es preferible recordarlo como aquél legendario boxeador que dominaba el peso pluma los primeros años del milenio. No hay que estropear la obra en los últimos brochazos.

Hay casos en los que por una serie de motivos, vivencias o circunstancias, boxeadores de su misma edad o mayores rinden y pelean como los más jóvenes, manteniendo su idilio con el deporte en pleno auge; en otros casos, la historia es diferente. Saber decir adiós, o estar preparado para ello, es algo tan arduo que hasta los más grandes pueden malograrse. La última y vital pelea que todos realizarán.

20 mar 2012

‘Maravilla’ Martínez, cuando ser el mejor es un problema

Sergio Martínez volvió a demostrar ante Matthew Macklin que sigue en estado de gracia y se asienta, aún más, en el trono mundial de los pesos medios del Boxeo. Curiosamente, admitido popularmente que el argentino es el mejor de su categoría, sigue sin tener un título que lo avale, y eso que hay cuatro organizaciones. ¿A qué se debe esta situación? Todo se reduce a intereses extradeportivos.

Dinero. La ausencia de un estamento u organigrama común que logre armonizar todos esos órganos hace posible este fraude deportivo. Los deportistas son transformados en peleles en manos de unos ‘diseñadores’ que se ocupan de poner en el escaparate a quién esté de moda cada temporada. Boxeadores inflados, sobreprotegidos o campeones de paja son, por desgracia, cada vez más comunes.

‘Maravilla’ ha sido campeón del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), por lo que su primer objetivo, tal y como ha reiterado en numerosas ocasiones, es volver a serlo. Problema, que el actual monarca es el hijo de la mayor leyenda mexicana, apadrinado de Sulaimán, protegido de Arum y un negocio muy rentable debido a su apellido. Enfrentarlo con Martínez podría acabar con la gallina de los huevos de oro.
De producirse una derrota no debería ser tan traumática para Chávez Jr, todavía es joven y con margen de mejora, pero los intereses de sus jefes distan de lo deportivo. Alternativas son los otros campeones: Daniel Geale, quien tiene su título secuestrado en Australia; Dmitry Pirog, que se insinúa pero no sale de Rusia; o Felix Sturm y su séquito bien aleccionado de jueces alemanes.

Ninguno de ellos ha defendido nunca sus actuales cetros fuera de sus países natales. ¿Debe Martínez meterse en la boca del lobo? Un argentino que se marchó a España y triunfó en Estados Unidos merece más respeto. Todos esos campeones de papel son ‘protegidos’ mientras tengan jugo de ceros que ofrecer a sus ventrílocuos. Pero, ¿qué hay de los mejores de mundo?

Hoy las divisiones livianas se muestran como las más atractivas, siendo Pacquiao y Mayweather los grandes espadas del momento. El primero parece descartado por motivos de tamaño, el segundo es una incógnita. Se apunta un pacto en las 150 libras con un reparto de bolsa de 80-20 para Floyd. Estaríamos ante la gran oportunidad de Sergio para convertirse en el número uno.

Cumplir su gran sueño. Sería lo mejor para todos: deportistas ante su mayor reto, promotores con buenos porcentajes, afición disfrutando de un gran acontecimiento y boxeo que volvería a ser boxeo, enfrentando a lo mejor con lo mejor. Por lo pronto, quédense con el nombre del invicto kazajo Gennady Golovkin, duro pegador, que el sábado se paseó por el Madison a ver qué se cocía…

19 mar 2012

La 'Maravilla' de la eterna juventud

Un nuevo reto superado por el argentino. Su combate ante el irlandés Matthew Macklin‎ tenía como nota más sugerente el escenario en el que se realizaba. El vetusto Madison Square Garden de Nueva York es un lugar quizás ya anticuado para los actuales grandes eventos pero conserva ese magnetismo especial que da saberse en un lugar sagrado para el credo pugilístico.

Si las paredes hablasen ahora tendrían una nueva experiencia que relatar. Sergio Martínez sigue incombustible, escribiendo su historia en el boxeo. Era el claro favorito para vencer a un irlandés el día de San Patricio en la festiva NY City, 8 años más joven y que venía de una buena actuación ante el campeón alemán Felix Sturm. Pero si algo se conserva joven en Martínez, es la ambición.


Un rival muy atento y preparado para luchar contra el hombre maravilla, cerró espacios y guardaba la ropa rápidamente tras cada ataque, evitando ser sorprendido por las contras del legítimo campeón del peso medio. Macklin tuvo su momento más excitación durante el séptimo asalto. Parecía que el milagro para los apostantes intrépidos podía dejar de ser un espejismo.

Matthew logró conectar un cruzado a Martínez quien, trabado por la pierna de su oponente, se vio obligado a apoyarse con el guante en el piso con la consiguiente cuenta arbitral. Pero nada cambió, ‘Maravilla’ mantuvo su serenidad impasible, siguió realizando su tarea de búsqueda y captura de los puntos más vulnerables de su oponente hasta lograr el premio final.


En el penúltimo capítulo de este evento, el irlandés visitó en dos ocasiones la lona, sobreviviendo con ayuda de la campana. Era el preámbulo del final esperado e inevitable y que el entrenador de Macklin no quería ver, por lo que estimó que lo mejor era proteger a su pupilo de más golpes innecesarios. Explosión de júbilo para Martínez y su séquito que ya piensan en lo próximo.

En una pelea larga que resultó más compleja de lo inicialmente esperado, con un rival envalentonado y bien apoyado en la grada y entre los jueces (al término, uno de ellos tenía a Macklin 3 puntos arriba), Martínez tiró de veteranía, talento e inteligencia para salvar una trámite que este campeón mundial indiscutible de 37 años sacaría adelante. Y lo mejor está por llegar, la edad no parece impedimento. 

14 mar 2012

El boxeo español toma pulso en Europa

Este pasado fin de semana nos dejó la grata coincidencia de la coronación de dos ‘de los nuestros’ en el contexto europeo. Kiko Martínez revalidó su título en Francia, ante el local Arsen Martirosyan mientras que Silvio Olteanu hizo lo propio frente a Valery Yanchy en La Coruña. El título europeo es un terreno de gran tradición y gratos recuerdos para el deporte patrio.

Noches de reencuentros. Kiko volvía a coincidir con el francés Martirosyan a quien ya se enfrentara en el año 2010, en tierras irlandesas, propinándole una derrota a los puntos por el cetro supergallo EBU. Ahora, el galo afrontaba el que era su tercer intento de conquista europea, peleando como local y con la esperanza de aprovechar uno de sus últimos cartuchos a los 34 años.

Pero el alicantino cumplió con los pronósticos. Venció y convenció, dejando fuera de combate a su rival en el último asalto y acabando de manera contundente con la noche de ilusión de Arsen y su parroquia. Martínez mantiene una estupenda racha de victorias, su última derrota data del año 2009, y logra escalar puestos en las clasificaciones mundiales. Y todo esto con 26 años.

Pinta bien el futuro para Kiko. Un futuro que se iluminó para el rumano afincado en España Silvio Olteanu, quien volvió a repetir, casi literalmente, la noche del 7 de octubre del año pasado, peleando con el mismo rival y en el mismo escenario. Esta vez, el final fue diferente y satisfactorio para sus intereses, consiguiendo vencer al bielorruso en una división dividida que le sabe a gloria.

Olteanu es de esos boxeadores tapados que parecen obligados a ganar dos veces para ser aceptados en el lugar que se han ganado. Han tardado más de 4 meses en darle aquello que había conseguido entre las cuerdas. Ahora, por fin, ya es reconocido oficialmente como campeón europeo de peso mosca, revitalizando con fuerza una carrera que parecía languidecer en los últimos tiempos.

Martínez y Olteanu nos han mostrado que el boxeo español no está muerto, ni mucho menos. En una época en la que parece regresar el interés en los medios por este deporte, pisoteado por un nefasto concepto de lo políticamente correcto, logros como estos nos deben hacer ver que tenemos gente con capacidades para llegar a lo más alto, sólo necesitan ser tratados como merecen.

12 mar 2012

Salido rompe la guitarra a Bob Arum

Corría el año 2011, en su mes de abril, cuando se llevó a cabo la pelea entre el invicto puertorriqueño Juan Manuel López y el aspirante al cetro pluma de la OMB, Orlando Salido. El jefazo del boricua, y casi del boxeo mundial, Bob Arum, estimó esta pelea como la antesala de una más importante y rentable, un enfrentamiento titular entre su representado y el cubano Yuriorkis Gamboa.

Pero eso jamás llegó a producirse. No contaban con que el árbitro parase la pelea en el octavo asalto, quizás de manera precipitada, poniendo fin a la batalla que se saldó con victoria mexicana. Recordemos que Salido había derribado ya en el quinto a López. Las tarjetas estaban igualadas, 66-66. Desde entonces y hasta ahora, el oriundo de Caguas no olvidaba ni encontraba redención.


Este fin de semana se realizó la revancha. Ambos venían de sendas victorias por ko y pretendían hacer lo propio esa noche, dejando las cosas claras esta vez, sin dudas. Y así fue. Salido, prolongando la racha noqueadora que le persigue desde su primer encuentro con López, venció con convicción, dejando fuera de condición para continuar a su rival en la décima vuelta. El silencio inundó el local.

Un mexicano venciendo a un boricua en Puerto Rico es una de esas experiencias que marcan un capítulo en el historial personal. Y no fue la primera vez. Salido, con su boxeo primario y de pundonor, siempre hacia delante y con la potencia de los cañones de Navarone, desbordó a su rival que, en todo momento, adoleció de una defensa ineficaz ante tal tsunami de Sonora.


‘Siri’ no sólo venció a un gran y deportivo rival, quien le agradeció esta nueva oportunidad y que fuese realizada en su país, sino que también noqueó al todopoderoso Arum, el cual debe considerar a Salido como una china en el zapato. Le ha hecho perder la cotización de uno de sus valores más interesantes, pero, además, le priva de una millonaria y planificada función con Gamboa.

El mexicano volvió a estropear un guión que ya se estaba ejecutando: al término del combate, el púgil local estaba arriba en las cartulinas, algo, sin duda, bastante discutible. Con este resultado Salido se sitúa en lo más alto de la división y en el punto de mira de Bob, tozudo para asumir su derrota y la pérdida de un buen negocio. No les extrañe que se realice una tercera e innecesaria tercera entrega

6 mar 2012

Mormeck: crónica de una derrota anunciada

La gran oportunidad en el Boxeo, esa que todos buscan, en ocasiones se presenta sin avisar y en el momento menos esperado. El galo Jean-Mark Mormeck, sabe lo que es aprovechar las oportunidades y así forjó una destacable carrera en la categoría crucero, antesala de la pesada, en la cual tendría su chance este pasado sábado, con 39 años y ante el campeón Wladimir Klitschko.

El combate, si es que se puede llamar así, tenía por guión una nueva victoria para el hercúleo ucraniano, quien pretendía lograr el KO número 50 en su carrera, todo un hito. Nadie daba un duro por Mormeck, pero lo más preocupante fue comprobar que el primer pesimista era él mismo. Como un cordero camino del matadero, el ‘Tyson francés’ subía al ring sin ninguna ilusión.

Con la esperanza en paradero desconocido, no tuvo ningún interés en luchar, ni si quiera en sobrevivir, simplemente se limitó a retrasar unos minutos lo inevitable. Las intenciones fueron claras tras el primer asalto, uno de los peores de los últimos años. Dos no pelean si uno no quiere y lo de Mormeck fue sonrojante, máxime cuando has sido un gran campeón, ahora prejubilado.

En un mal entrenamiento público ante más de 50 mil personas, que se dice pronto, los asistentes no buscaban un combate que admirar, sólo querían ver a Wladimir tumbando a otro rival hasta someterlo al tapiz. Y eso tuvieron, nada más. Por ello no hay motivo para reclamar por el dinero de la entrada, sabes a lo que ibas y lo tuviste, todos contentos. Menos el deporte.

Porque, a fin de cuentas, esto no es boxeo. Una pelea se sostiene entre dos iguales, no entre una persona y un muñeco. Cargamos contra el ‘macarra’ de Chisora, inferior a Vitali, pero lo intentó ante el hermano mayor, dio una animada pelea que pocos esperaban. Momerck es de otra pasta. Quizá la edad hace mella y sus ilusiones ya no son las de antes, su objetivo ya fue cumplido.

El retiro es su próxima meta, a buen seguro que ahí lo hará mejor. Lo merece. Los Klitschko tienen ese aura de guerrero invencible y hacen que sus rivales salgan derrotados o lo asuman tras el primer asalto. Ese estigma psicológico debe superarse, pues la división pesada aún tiene mucho que ofrecer. Quién lo iba a decir, pero Chisora es el ejemplo a seguir. Hay que intentarlo.

5 mar 2012

Iván Pozo y Mormeck: dos formas de desafiar la derrota

El pasado fin de semana, Iván Pozo y Jean-Marc Mormeck fueron dos hombres con un destino similar. Se enfrentaban a difíciles campeones que tenían acordada una cita con la victoria a la que ni el español ni el francés estaban invitados ni iban a ser obstáculo para ello. Y es que Jamie McDonnell, futuro mundialista, y el todo poderoso Wladimir Klitschko, fueron muros insalvables.

Para el gallego Iván Pozo era un duelo irrechazable por la relevancia del rival, la importancia del título en juego y evitar un olvido en los ranking europeos. Fue más bien un deber moral. La poca preparación específica para este envite provocó que luciera mal, superado en todo momento por su espigado rival, quien pese a no tener una alta tasa de KOs, agenció uno para su colección.


No hay que reprochar nada al ‘campeón hispano del CMB’, quien trató de actuar, tantear el percal y combatir en la medida de lo posible. Nada salió, no surgió la oportunidad y a nadie sorprende esta derrota. Esperemos que este vigués de 32 años logre una mayor frecuencia en su actividad pugilística, si así lo desea, ya que para mantenerse y competir al más alto nivel no basta una pelea anual.

Algo que Jean-Marc Mormeck sabe bien. Otrora dominador del peso crucero, hasta que un tal David Haye lo liquidara en su propia casa, probó suerte en los pesos pesados buscando un cambio de aires que le permitiese mantener encendida la llama del guerrero en su interior. Ahora, con 39 años, se le presentó la gran oportunidad de ser campeón del mundo ante Wladimir.


Con el tiempo necesario para su preparación y acondicionamiento, tanto físico como mental, el ‘Tyson francés’ encaraba una pelea en la que la única duda que existía era saber el asalto en que el ucraniano terminaría con él. Algunos deportistas reaccionan ante este destino fatal con valentía, bravura y la inconsciencia del que se sabe perdido. Otros, como es el caso, se resignan y esperan lo previsto.

Dos formas de enfrentarse a la derrota, de entender el deporte, de defender el honor y demostrar su orgullo. Pozo todavía tiene camino que recorrer, o a ello se aferra amén de su conducta; Mormeck ya sabía que no quería más, sólo esperaba a que llegase el tren para regresar a la tranquilidad de su hogar, dejando atrás un camino lleno de luces y alguna sobra, que pone el punto y final a su paso por el boxeo.

1 mar 2012

Julio César Chávez, un padre en apuros

En el día de ayer, la polémica se desataba en twitter cuando el gran ex boxeador mexicano Julio César Chávez despreciaba al rey sin corona Sergio Martínez, al que considera un cobarde al que su hijo puede vencer sin mayor problema. Las palabras no se las lleva el viento en internet. La bulla para que su hijo se enfrente al legítimo campeón minaron su paciencia.

“Mira pinchi de mierda a ver que haces cuando Chávez Jr. te rompa tu madre, apestoso”, así abría la veda la ‘Leyenda’. “Todo el mundo sabe que tus peleas nadie las ve y Margarito te partió tu madre ‘perro que ladra no muerde’ mendigando peleas”. Sergio no embestía el capote. Ambos no coincidieron temporalmente en los rings, pero sí fuera y parece fácil saber quien vence en modales.

La mayoría de aficionados están de acuerdo en que, a día de hoy, ‘Maravilla’ es superior a JCChávez Jr, a quien da la impresión que tratan de proteger de una debacle a manos del argentino. Esperan a que pase el tiempo, el chico mejore y gane experiencia y el rival empeore y pierda facultades. Un padre lo hace por amor, sus promotores lo hacen por dinero, obviamente.
Si quieren proteger al Junior de pelear, es decir, de hacer su trabajo, sería mejor que se dedique a otra cosa, hambre seguro que no pasará. Es una vergüenza el mensaje que se les envía a aquellos deportistas sin padrino ni apellido: no basta con ser bueno, hay que tener enchufe. No hay obsesión hacia Chávez Jr, sólo hay un boxeador que trata de recuperar aquello que ‘le tomaron prestado’.

Sólo es un luchador que quiere su cinturón, algo que en el boxeo de hoy parece secundario. “Julio ya tiene fecha en junio pero después de esa pelea yo te garantizo que la siguiente es contigo, palabra de campeón”, planifica Chávez Sr. a Martínez, además de un reparto 60-40 para su hijo. En otro tiempo esa ‘palabra’ era ley pero, actualmente por desgracia, vale menos que los bonos griegos.

No complace ver como uno de los mayores exponentes que ha dado este deporte se dedica a ser herramienta para promotores, a los que sirve carnaza con estas declaraciones. Es un padre defendiendo a su hijo, normal, pero su vástago es mayor de edad y campeón del mundo, no necesita hablar para defenderse, simplemente cumplir con su oficio y cerrar las bocas que tanto le molestan.

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