14 nov 2021

Sin miedo, sin sorpresa

Kiko Martínez
"En mi opinión, Kiko es el mejor boxeador español de todos los tiempos. Siempre está dispuesto a aceptar cualquier reto y es el deportista más profesional que he conocido", decía el excampeón mundial argentino Sergio ‘Maravilla’ Martínez, en una definición que sintetiza la esencia del alicantino que hizo historia el 13 de noviembre de 2021 en Inglaterra. Constancia y profesionalidad.

Nueva oportunidad en tierras británicas ante un rival local al que le tenían la fiesta preparada, con el español como invitado especial para dar caché a la presumible coronación como campeón del mundo del peso pluma de Kid Galahad, verdugo de los madrileños Iván Ruiz Morote y Sergio Prado. Kiko, con buena prensa por aquellos lares, contaba por derrotas sus cinco últimas visitas a Reino Unido.

Las apuestas eran bastantes desfavorables para el español. A sus 35 años y con los precedentes mencionados, la cantinela sobre la gran oportunidad que representaba este combate, la buena preparación realizada o el convencimiento de que volvería a ser campeón del mundo 8 años después, sonaban a redundantes y protocolarios discursos de rueda de prensa, prólogos de una nueva derrota.

Pero esta vez, como todas las anteriores, Kiko hablaba en serio, solo que en esta ocasión la pizca de fortuna se mantuvo a su lado y los jueces ni se acercaron. El boxeador profesional, humilde y constante, mantuvo la fe a lo largo de un combate que empezaba con el guión esperado, con el púgil inglés dominante con su mayor envergadura. Pero la presión y acierto del nuestro, hicieron mella.

Quizá unido a una condición física deficiente por parte de Galahad, Martínez se fue gustando y haciéndose con el combate. Sus puños eran puñales contra las injusticias sufridas en anteriores periplos ingleses. La mano que otras veces no llegó, sí lo hizo en el 5º asalto. La incredulidad de la afición local se asemejaba a la de los alemanes que presenciaron cómo Javier Castillejo destruía en 2007 a Felix Sturm para ganar el mundial del peso medio.

En tan solo 3 segundos del 6º, Kiko puso el punto final al pleito, haciendo historia con mayúsculas, coronándose en la ingrata Inglaterra con un KO memorable, haciendo posible su ansiado sueño y aupándose como el otro español que ha conseguido reinar en dos pesos diferentes. Un boxeador al que admirar por tratarse de esos pocos especímenes cuya ejemplaridad trasciende lo deportivo.

"Ha sido una sorpresa para todo el mundo, menos para mí". Convicción, sacrificio, humildad. Valores tan escasos en nuestro entorno como abundantes en este doble campeón mundial de 165 cm. Preguntado por si ahora era el mejor español de la historia, contestó con su habitual  tomo discreto: "No, es Castillejo y siempre lo será, porque ha sido mi ídolo y marcó un antes y un después en el boxeo español". Ser humilde cuando se es tan grande tiene que ser difícil.

29 may 2021

No se olviden de los gimnasios

centro victoria gimnasio boxeo
Esta última semana ha sido realmente intensa para algunos gimnasios. Todo se estaba preparando para la esperada reapertura del lunes. Días cargados de trabajo, planificación e ilusión. El sábado se ultiman detalles. El domingo se hecha un último vistazo para que nada falte. Socios avisados, cita previa, franjas horarias, distancia de seguridad, desinfectantes... Esa misma tarde, el ministro de Sanidad comenta en rueda de prensa que sería mejor abrir los gimnasios en la Fase 3, a partir del 8 de junio. 'Buenas noche clientes, que mañana no abrimos'.

Ante la duda -y mideo a multa-, lunes cerrado, mascullando la mala suerte y la confusa comunicación de los gestores de esta crisis. No obstante, el ministro recordó que se "podrán abrir en esta Fase 2, pero con las debidas garantías sanitarias". Entonces, ¿sí o no? No ha salido nada publicado en el BOE que lo impida, entonces, ¿sí o no?¿A qué vino hablar de "mejor en Fase 3"? Resumen: tras perder el lunes, se abre el martes. 'Buenas noches clientes, que mañana sí abrimos'.

Sí, pero no. No, pero sí. La inseguridad jurídica mostrada por el legislador genera demasiadas dudas y temores en un sector que está con el agua al cuello. La reactivación de este sector es fundamental para la economía de un país que tiene más de 4.000 instalaciones deportivas privadas, con 5,5 millones de usuarios y una facturación anual de 2.000 millones. En próximas fechas veremos las secuelas que deja este parón obligatorio.
Afrontamos un año difícil y los próximos también lo van a ser
Algunos gimnasios han tenido que ingeniárselas para ir sobreviviendo, como es la opción del alquiler de su material deportivo. La apertura viene acompañada de limitaciones que desde la Unión de Federaciones de Deportes de Combate esperan que sean mejoradas. Se solicitó al Consejo Superior de Deportes subir de 30 a 50% el aforo máximo de las instalaciones deportivas cubiertas durante la Fase 2, para facilitar la viabilidad económica.

En lo referente a la enseñanza del boxeo, con limitaciones aún más duras, ¿cómo le afectará esta situación? Este deporte se encontraba en franco ascenso en número de practicantes y boxeadores. En lo deportivo, la pausa inevitable ha supuesto un parón en la formación y entrenamiento de muchas personas, así como la pérdida de nivel competitivo al no existir velada alguna. En lo económico no hace falta ser Lars Peter Hansen para imaginarse la previsible merma.

Alberto Díaz de la Prida, presidente de la Federación de Boxeo de la Comunidad Valenciana, era contundente: “Afrontamos un año difícil y los próximos también lo van a ser. (...) Lo que realmente tiene que primar es la supervivencia de los clubes y de los gimnasios. Lo están pasando mal y hay que ver si la gente vuelve y les apoya. Nos ha pillado en un momento de crecimiento y nos va a hacer daño”.
No dejemos que esta llama se apague
El boxeo es un deporte caracterizado por el esfuerzo, el sacrificio y la superación personal, y esta vez será momento de demostrar esas cualidades fuera de los cuadriláteros. Esta actividad y los gimnasios que la imparten necesitan atinar con sus medidas y contar con el apoyo de sus usuarios.

“Muchos responsables, aunque no era económicamente rentable, en estas fases han seguido dando servicio para mantener viva la llama y recordar que el gimnasio sigue ahí", recordaba Alberto. "Y espero que sea recíproco y que la gente recuerde y no se olviden de los gimnasios y de los clubes”.

14 feb 2021

Prevaricación y repugnancia

Y otra vez. Sergio ‘Maravilla’ Martínez definió bien la nueva injusticia cometida con uno de los nuestros: “Esto es malo, no ya para Kiko sino para el boxeo”. Otra más. Kiko Martínez era apaleado por los oficiales ingleses tras un excelente desempeño ante Zelfa Barrett, quien, ni de lejos, sumó un triunfo tan claro como muestran las puntuaciones. Ya está bien.
Kiko Martínez y Zelfa Barrett
Foto: Dave Thompson
Cuando los jueces dictan sentencia a sabiendas de su injusticia, se llama prevaricación, y puede –debe- terminar con un castigo de inhabilitación durante un tiempo determinado. Quienes ante un combate igualado ven la victoria de uno de los contendientes por 118 a 111, no solo deben ser ingresados de urgencia en la planta de oftalmología, también merecen ser exiliados lejos de cualquier recinto pugilístico.

No se puede consentir este insulto constante, esta falta de valoración de los méritos del boxeador visitante, esa obsesión por grabar en piedra la máxima de “si peleas fuera, o noqueas o te roban”. Los jueces, tal vez, por intereses que caben en una cartera o querer granjearse las simpatías del promotor local, barren para casa sin pudor.

Pero en esta ocasión, hasta el poderoso Eddie Hern, en un ataque de honestidad encomiable y delante de su propio boxeador, no pudo ocultar el sonrojo: “Creo que 118-111 es totalmente repugnante para Kiko Martinez. Fue una pelea muy apretada. (…) Si ha perdido, ha sido por uno o dos asaltos. ¿Cómo vamos a traer boxeadores de fuera si sacamos estas tarjetas?”.
Ojala estas palabras no se las lleve el viento y se concreten en una revancha inmediata. Kiko, que a sus 34 años muestra un estado de forma magnífico, dio la talla ante un desbordado Barrett, de 27 años y mayor tamaño, que veía cómo el menudo y rocoso español le complicaba la vida con su velocidad, presión y acertada táctica, hasta límites inesperados.

El alicantino comentaba hace unos meses que no era estúpido y sabía que le quedaba año y medio para competir dentro del ring. Y a fe que está tratando de exprimir al máximo el tiempo que le queda. Solo se puede estar orgulloso de lo que representa este hombre para el boxeo español, por su grandeza, deportividad y pundonor dentro del ring, y su discreción y humildad fuera de él. Es el Iniesta del boxeo.

Duele cómo sus últimas grandes actuaciones no son lo suficientemente reconocidas por culpa de resultados adulterados. Ya sabemos lo ingrata que es Inglaterra –como ante Josh Warrington-, pero esto pasa de castaño oscuro. Esperemos que se comience a revisar la designación de jueces y cómo elaboran las puntuaciones, para que dejen de parecerse más a tarjetas de bingo que a un análisis ponderado de profesionales.

En definitiva, y por el bien de todos, confiemos en que el clásico Horacio siga teniendo razón al afirmar que la justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su carrera.

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