30 dic 2016

Los 10 momentos del boxeo en 2016

La caída de Fury
30 de septiembre – El campeón de los pesos pesados, el polémico Tyson Fury, alargó su lista de despropósitos con un positivo por cocaína que terminó por retirarlo por tiempo indefinido del boxeo y arrebatarle los cetros que había conseguido contrapronóstico ante el todopoderoso Wladimir Klitschko. “Bebo como un cerdo y consumo cocaína para quitarme todos estos demonios de encima”, confesó días después. Está en proceso de recuperación y espera regresar en 2017.

El ‘Chocolatito’ sigue dulce

Román González vs Carlos Cuadras – Campeonato mundial (CMB) del peso supermosca
10 de septiembre – El considerado por muchos como mejor boxeador libra por libra del mundo y monarca mundial de peso mosca, Román “Chocolatito” González, subió una categoría para disputar la corona supermosca ante su titular Carlos “Príncipe” Cuadras. Duelo vibrante entre invictos que se saldó con la cuarta corona mundial para ‘Chocolatito’, en una pelea que dedicó a su ídolo y compatriota Alexis Argüello, que se suicidó en 2009.

Sin tregua

Francisco Vargas vs Orlando Salido – Campeonato mundial (CMB) del peso superpluma
4 de junio – Dicen que peleas de mexicanos es garantía de espectáculo y se cumplió. California fue escenario de una de las peleas del año. Obligado visionado de una batalla en la que ambos vencieron. La decisión de los jueces fue de 115-113 para Vargas y doble 114-114. Empate mayoritario y Francisco Vargas se quedó con el título superpluma. Todos esperan la prometedora revancha.

‘El Chico de oro’ vuelve a brillar

Anthony Crolla vs Jorge Linares – Campeonato mundial (AMB) del peso ligero
24 de septiembre – Jorge Linares arrebató a Anthony Crolla el título de peso ligero al llevarse una decisión unánime en Manchester. El venezolano dominó al inglés en su casa, con una maestría y buen hacer al alcance de pocos boxeadores. Su técnica y dominio de las contras no dejaron espacio para encerronas.

Wélter, territorio Thurman

Keith Thurman vs Shawn Porter – Campeonato mundial (AMB) del peso wélter
25 de junio – Esperado enfrentamiento entre el actual monarca del peso wélter y un excampeón que venía de despachar a Adrien Broner. En cada asalto se sentía la potencia y honor de estos dos boxeadores, que dejaron todo en el cuadrilátero. Al final la puntuación favoreció a Thurman, pero Porter también se llevó los aplausos en Brooklyn.

Artificios en la espera

Gennady Golovkin vs Kell Brook – Campeonato mundial (CMB, FIB) del peso medio
10 de septiembre – Debut de en tierras inglesas. Londres fue escenario de la ejecución de Brook, peso wélter que subió dos categorías para la ocasión, quien se enfrentaba al imposible de vencer al rey mediano. Fue noqueado en el 5º asalto.
Al otro lado del charco, 7 de mayo en Las Vegas, Canelo hacía lo propio con Khan, en otra elea igualmente desnivelada. Ambos marchan imparables. La cocción de combate parece que culminará en la segunda parte de 2017. Sería el combate más taquillero de la actualidad.

Sigue siendo mejor que la mayoría
Tim Bradley vs Manny Pacquiao – Campeonato mundial (CMB) del peso wélter
9 de abril – El filipino volvía a la acción tras su ciclópeo combate con Floyd Mayweather. Tercer pelea ante Bradley que nos despejó las dudas sobre el posible nivel de Pacman. Sus mejores años han quedado atrás, pero su nivel actual sigue siendo suficiente para lidiar y vencer a lo más destacado de la división. En noviembre se anotó una esperada victoria sobre Jessie Vargas. El senador de Filipinas quiere seguir dando guerra.

Crawford no se despeina
Terence Crawford vs Viktor Postol – Campeonato mundial (CMB, OMB) del peso superligero
23 de julio – Muchos ya lo consideran la próxima estrella del boxeo mundial. Combate muy interesante a priori por tratarse delos dos mejores púgiles en las 140 libras. No fue un combate de gran espectacularidad, pero Crawford hizo lo suficiente para llevarse el triunfo con claridad. El poderoso promotor Bob Arum ya deja caer su nombre como rival de Pacquiao.

Frampton dio el gran salto

Leo Santa Cruz vs Carl Frampton – Campeonato Mundial (Super AMB) del peso pluma
30 de junio – Duelo de invictos. Santa Cruz había noqueado a Kiko Martínez; Frampton a Scott Quigg en Manchester. El de Belfast, campeón supergallo, tenía ante sí el gran combate de su vida en Estados Unidos, y lo aprovechó. Pese al aumento de peso, demostró el desparpajo y talento que le permitieron conquistar el mundo desde Europa ante una destacada figura americana que lo aventajaba en tamaño y favoritismo. ¿Es Frampton el Boxeador del año? La revancha está firmada para el 28 de enero.

La pelea -y polémica- del año
Sergey Kovalev vs Andre Ward – Campeonato mundial (OMB, FIB) del peso semipesado
19 de noviembre – Estábamos ante uno de los mejores combates que se podían armar hoy día. Los dos mejores de la división. El temido cañonero ruso contra un hombre que venía de barrer la categoría supermediana y quería repetir experiencia en semipesado. Pegador vs estilista. Triunfo del boxeo estratégico en el que Ward fue de menos a más, llevando el pleito hacia su terreno y llegando a desesperar al ruso, quien terminó muy molesto con la decisión de los jueces. La igualdad vista bien podía conceder la victoria a cualquier por estrecho margen. Para romper la balanza, habrá segunda entrega.

* Dios ha muerto. 3 de junio (1942 – 2016)

2 oct 2016

El triunfo de una voluntad

Decía Tolkien que donde no falta voluntad siempre hay un camino. Si algo ha demostrado Petr Petrov es que nunca perdió el suyo. Por difíciles que se pusieran las cosas. En 2013, tras caer en Montenegro por un cinturón de esos que se supone abren puertas, muchos torcían el gesto lamentando la mala suerte del ‘Zar’.

Mascullando lo perro que es el destino, parecía que Petrov estaba atascado, sin un rumbo claro, con una carrera que se marchitaba sin remedio. Pero este ruso de Vallecas no perdió de vista su objetivo ni la fe en alcanzarlo. Las piedras en el camino no eran ninguna novedad.

En 1999, Petrov llega a Madrid sin apenas hablar español. En un par de semanas consigue contactar con Ricardo Sánchez Atocha para que le entrenara. A los 17 debutó como profesional. Desde entonces se acumulan las victorias, sazonadas con escasos empates o derrotas. 10 años después llega el primer título profesional: campeonato latino del peso ligero del Consejo Mundial.

23 de octubre de 2011, la gran oportunidad. Llega con sorpresa y alevosía. En pocos días debe enfrentarse al temible Marcos Maidana, en Argentina y en una categoría superior a la habitual. Pero un mundial bien vale el riesgo.

El ‘Chino’ impuso su mano de hierro. Los comentaristas argentinos definieron al de Vallecas como boxeador fino pero con puños de algodón.

Pareciera que esta experiencia, tan precipitada como intensa, sería lo más cercano que estaría de la cima. Pero no. De nuevo su firme voluntad le lleva a tomar una decisión que lo cambiaría todo. Toma el petate y vuela a Estados Unidos. Puestos a soñar, que sea a lo grande.

"USA es la meca del boxeo. Ahí están los mejores entrenadores, boxeadores y la mejores bolsas. Si quieres ser reconocido a nivel mundial tienes que boxear allí".


Los inicios no son sencillos. Darse a conocer en muchos gimnasios sin apenas hablar inglés, habitaciones con cucarachas… Hasta se cancelan importantes compromisos. Se buscaba con urgencia un rival para Mickey Bey, protegido de Floyd Mayweather Jr., Petrov fue el elegido. Lástima que días más tarde se informaron de quién era y lo sustituyeron por otro tipo, se supone que más asequible.

El dinero escasea y toca retirada. Pero como Hollywood estaba cerca, una llamada en el último momento supone la salvación para nuestro protagonista. La prestigiosa cadena ESPN busca boxeadores para un torneo televisado a nivel nacional. Torneo Boxcino, lo llaman. Petrov no solo participa, sino que gana. A su paso dejó tres víctimas, dos de ellas despachadas por la vía rápida. Los puños de algodón ya no son de azúcar.

Su entrenador en esta aventura, Danny Zamora, ha dado un toque picante a Petrov, trabajando y mejorando todos sus aspectos, resistencia, fuerza, velocidad y estrategia. Su éxito más reciente ha sido ante Michael Pérez, 7 años más joven -representado por Óscar De La Hoya y entrenado por Robert García-, a quien superó con una contundencia y claridad insospechadas.

"Estoy ansioso por ser campeón del mundo cuanto antes porque lo he peleado mucho".


En este camino lleno de baches, Petr Petrov ha mostrado una inusitada fiabilidad. Sin estridencias ni salidas de tono, con humildad y sacrificio, por fin podrá disputar el título mundial. Ya nadie duda de su calidad como boxeador, pero solo por su fuerza de voluntad y pasión por el boxeo, pocas veces habría un campeón del mundo tan ejemplar y merecido.

26 jul 2016

Inocencia interrumpida

Rubén Nieto y Nicolás González han conseguido ganar su propio espacio en cualquiera de las más selectas hemerotecas del boxeo español. Una pelea tan emocionante e intensa que tardará en ser igualada y, aún más, olvidada. Y la verdad es que por los primeros compases y mayor parte del combate, parecía que habría nuevo campeón .

El inicio de Nicolás González fue excelente, sin mostrar vértigo alguno ante la altura del reto. Salió con la claridad y contundencia acostumbradas. Al mal tiempo, Nieto puso buena defensa. Bien cubierto, evitando errores y aprovechando algún espacio que Nico pudiera dejar. Y es que el aspirante, a medida que tomaba confianza descuidó ese apartado.

Tras anotarse los dos primeros asaltos, fue derribado en el tercero. Por primera vez vivió en carnes lo que sufren la mayoría de sus rivales. Este hecho condicionó todo lo demás. Un boxeador tiene que ser un excelente gestor de crisis. Saber resolver cada problema con la misma celeridad con la que llegan. En esto resultó más eficaz Rubén Nieto. Pero la referida caída de Nico supuso el fin de las estrategias.

Pese a estar dañado, no optó por agarrarse y arañar segundos vitales. No buscó recuperarse. En su mente solo estaba seguir pegando, que allí no había pasado nada, que aquello no fue más que un pequeño accidente. En un acto memorable de esfuerzo, ambos se enfrascaron en constantes intercambios en una guerra abierta en la que el más curtido sobrevivió.

Nieto nunca perdió por KO, su única derrota fue ante el excampeón de Europa y exaspirante mundial Michele Di Rocco, y en su hoja de servicios figuran victorias por títulos continentales en Bélgica e Inglaterra. Conoce el sabor de su sangre y la resistencia de su cuerpo. No se puede menospreciar.

Quizás una mejor dosificación de Nicolás González le hubiera dado el campeonato. Dañó al campeón, lo derribó y aún así fue noqueado. Tal vez la falta de experiencia para lidiar con situaciones extremas fue la clave que marcó la diferencia. Con mimbres tan buenos, pocas veces una derrota puede ayudar tanto a mejorar a un boxeador.

Con 33 años, Rubén Nieto volvió a demostrar lo que es la grandeza, cómo caer y levantarse, porque ambas hay que saber hacer. En los últimos combates su rendimiento está dando los mejores frutos y promete no quedar aquí. Posiblemente los ingleses volverán a cruzarse en su camino europeo. Mucho van a tener que sudar.

19 jul 2016

El talento encuentra premio

El pasado 16 de julio, Eloy Iglesias se proclamó campeón de España del peso ligero ante el canario King Daluz, defensor del título. Iglesias venció en su Zaragoza natal, ante 1.000 aficionados.

Hace un par de años, compartí una pequeña lista con 5 de los mejores españoles menores de 25 años. Toda opinión es discutible, pero curioso fue el hecho de que uno de los nombres más cuestionados de ese artículo fue el de Eloy Iglesias.

Sus condiciones innatas para el boxeo lo convertían en un púgil prometedor. Pero el talento bruto es solo uno de los ingredientes necesarios a desarrollar para alcanzar el éxito. Cuestionado por su profesionalidad -discutida por bajas y lesiones de última hora que hacían dudar sobre su fiabilidad a la hora de organizar un evento-, Eloy Iglesias no recibía el crédito esperado.

Su momento más destacado fue el nulo firmado ante Daniel Rasilla -diciembre de 2011- quien venía de disputar el campeonato de Europa y alzarse con la corona superligera de la Unión Europea. De nuevo confirmaba ser un joven de destacado juego de piernas y veloces manos que apuntaba alto.

Pero su carrera no terminaba de despuntar. Mantenía cierta actividad pero con rivales que no ofrecían ni fomentaban un salto de calidad. Iglesias es de ese tipo de deportistas que se crece ante los grandes retos y se achata en los menores. Tal vez ello explique la irregularidad en su desempeño.

En 2014 solo pudo pelear una vez. Parecía que uno de los boxeadores más completos de nuestro país se desinflaba sin remedio. Un año después mantuvo cierta actividad con un par de peleas. Pero 2016 ha sido su regreso a lo grande. De perdidos al río.

Dos campeonatos de España. El primero, por el cetro superligero, ante el pegador Nicolás González, al que muchos evitaban. Iglesias, fiel a su estilo, supo controlar con técnica la dinamita madrileña y dominó los primeros asaltos. Pero la falta de actividad se vio reflejada en una merma física que supuso su fin en el 8º asalto.

Ante King Daluz, por el campeonato ligero, el físico no sería problema. Con el extra de pelear en casa, la presión del local no le permitía defraudar a su gente. De nuevo mostró su repertorio y buen hacer, firmando un entretenido choque que terminó antes de lo debido por un inoportuno choque de cabezas. Huele a revancha.

De este modo Eloy Iglesias, en su día el más joven en estar en la selección con 16 años y el más joven en debutar en el campo profesional con 18, alcanza la cima del boxeo español tras años de titubeos y dudas. En su mano -y mente- está la posibilidad de convertir este éxito en un escalón de subida o en continuar con una sinuosa trayectoria.

2 mar 2016

El riesgo de jugar siempre a una carta

Kiko Martínez cayó por la vía rápida ante Leo Santa Cruz. Si solo tomamos el resultado, constatamos que fue algo esperado por apostantes y muchos aficionados al boxeo, si bien el desenlace no refleja fielmente lo vivido durante los cinco asaltos que pudimos disfrutar.

Es agradable ver cómo los medios americanos han ido más allá y se muestran complacidos con la actuación y demostración de bravura del alicantino. Que nadie se extrañe si lo volvemos a ver por tierras estadounidenses. Pero, pasado el acaloramiento de la refriega, debemos echar un vistazo a determinados aspectos.

Estrategia
Kiko se enfrentaba a un rival más pesado, más alto y más técnico. Necesitaba su mejor versión. Cortar distancia con velocidad y pegar al cuerpo. Su estilo típico. Algo que Santa Cruz trató de anular. El propio Kiko reconoció tras el combate: “esperaba que trabajara más al choque, y me ha roto la estrategia“, recogió Jesús Mínguez en Diario As.

Extraña saber que ese era el único plan, máxime cuando en los días previos el mexicano confesó sus intenciones: “Kiko Martínez es un boxeador muy fuerte y estamos preparados para boxearlo, mantenerlo a distancia si se hace necesario, porque puede resultar un rival muy peligroso si solo pensamos en intercambiar golpes con él”.

Defensa
Aunque golpes sí que hubo. En total Santa Cruz conectó 234, 190 de poder; Kiko castigó con 74 a su oponente, con 54 potentes. Unas cifras muy desiguales, en las que se refleja el gran volumen de trabajo de Cruz y una defensa poco efectiva por parte del alicantino.

Faceta que no parece mejorar y que en los duelos con los mejores es un punto clave. Fue Carl Frampton, allá en 2013, quien lo noqueó por primera vez en su carrera. Scott Quigg hizo lo propio en dos asaltos el pasado año. Y ahora, tras una catarata de duras manos, vuelve a caer antes del límite.

Salud
Estas derrotas han tenido un guión similar. Kiko sale a matar o morir, apuesta por meter presión, intensidad y disparar con gran calibre. Funciona la mayoría de veces, da fe su historial, pero ante lo más granado del mundo, esa única carta no es suficiente.

Y lo más serio, es arriesgado. Estas derrotas llegan como consecuencia de una sucesión de manos duras que Kiko asimila hasta que no puede más. La estrategia de fajarse siempre y en todo momento, supone una exigencia y un castigo al cuerpo que conviene dosificar.

Futuro
Kiko cumple este mes 30 años. No es excesivo reconocer que se encuentra en uno de los mejores estados de forma de su carrera. Tiene constancia y sacrificio de gran profesional. Esto no cambia aún cayendo ante tres de los mejores del mundo, a los que enfrentó en su mejor momento y estando invictos.

Por ello, en este punto cabe plantearse hacia dónde dirigirá el camino de Kiko Martínez su promotora, Maravillabox. ¿Tomar aliento para tratar de ampliar su excelente currículo? ¿Convertirse en trampolín de otros valores en Estados Unidos? Ojalá en los próximos meses volvamos a ver sonreír a nuestra principal figura en el boxeo.

13 feb 2016

Gabriel Campillo, vivir para contarlo

El 20 de junio de 2009, Gabriel Campillo se convertía en el campeón mundial número 11 para España. El campeón más ‘grande’ de nuestra historia -monarca en semipesado-, hizo oficial su jubilación el mismo día que se rememora el nacimiento de Max Baer o la primera derrota profesional de Mike Tyson, como célebre sorpresa.

Boxeador diferente, zurdo, espigado, al que reprobaban su escasa pegada, demostró que cualidades no faltaban y, sobretodo, la importancia de que para competir al más alto nivel la fortaleza no solo debe ser física, sino mental. Es difícil encontrar un deportista con mejor encaje en ese aspecto.

Curiosamente, pese a llegar a la cima de este deporte -cosa difícil-, y ser un español que pudo vivir del pugilismo -casi igual de difícil-, no desafina reiterar que el boxeo no fue justo con él. Un tipo tan honesto que solo podía perder por robo o por KO. “No me gusta quejarme, me adapto a lo que hay“, confesaba el incrédulo vallecano.

Aquél niño que conoció el boxeo de madrugada junto a su padre, salió del barrio para conquistar el mundo. España queda pequeña y los alemanes le privan del campeonato de Europa, así que gana el mundial en Argentina, lo defiende en Kazajistán y acepta la revancha en Las Vegas, que tuvo por resultado lo que los medios americanos calificaron como ‘Robo del año’. Más tarde vendría el ‘del siglo’, ante Tavoris Cloud.

Gozó el placer de la gloria y soportó la crueldad de la injusticia. Vio la realidad que no sale en los medios. Las luces y las sombras de un negocio aderezado, como tantos otros, de aprovechados, mentirosos, trabajo sin recompensa y jueces al servicio de turbios intereses que puntúan con los ojos puestos en la cartera.

Pensaba en alto Nach aquello de ‘Tengo hambre de victoria, pero acepto las derrotas, de ellas brota lo aprendido y dan sentido a esta existencia rota‘, algo que bien podría firmar Campillo cuando le birlaban impunemente triunfos que le privaron de reconocimientos que demostró merecer. O cuando llegaron las derrotas de verdad.

Combatió en una de las divisiones más competitivas de la actualidad. Como un boxeador de los viejos tiempos, no rehuyó rival alguno, buscando siempre el camino directo hacia la cima, aunque ello supusiera enfrentarse a verdaderas bestias. El mayor ejemplo lo tenemos con Sergey Kovalev, superestrella que hoy todos conocen y muchos temen.

Ahora, con elocuencia y dignidad de campeón, Gabriel Campillo dice adiós como prometió, el día que no pudiera dar su mejor nivel. Una carrera en la que ha sido y ha visto todo. Deja una huella que muchos ya quisieran experimentar, con el ejemplo de que el triunfo no está solo en vencer, también en saber levantarse, aprender y mantener la ilusión. Algo que se tiene que vivir para contarlo.

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