21 ene 2013

Crueldad intolerable

El boxeo es un reflejo de la vida y como en ella, no siempre hay compasión ni justicia, entendiendo por ‘justo’ el dar a cada uno lo que se merece. Gabriel Campillo es uno de los deportistas con el que más se ha cebado la mala suerte, principalmente por culpa de decisiones de terceros y ahora que tenía su gran momento para resarcirse de tanto robo, no pudo aprovecharlo.

Este deporte ha sido caprichoso y cruel con el vallecano. De las 4 derrotas que tenía en el momento de su combate con Sergey Kovalev, un coco de la división, 3 fueron atracos a tarjeta armada por parte de los jueces. Sin exagerar. El último de ellos, ante Tavoris Cloud, fue tan flagrante que los aficionados no se dejaron engañar y vieron en él al auténtico campeón. El rey sin corona.
Expropiado de su sueño de combatir ante Bernard Hopkins para otorgárselo a Cloud, ‘El Chico Guapo’ se enfrentaba al peligroso Kovalev, protagonista del único accidente mortal del boxeo profesional ruso y, presumiblemente, próximo campeón mundial. Combate de gran atención mediática, con la TV americana narrando la vida y obra del madrileño y España despierta en la madrugada con ansia de justicia.

Pero todos se quedaron con las ganas de ver a Campillo. Porque lo de esa noche no se pareció a nada de lo visto anteriormente. Empezó frío, cosa habitual por otro lado, lento, sin chispa, siendo un mero saco para las coces del soviético. En el 2º asalto comienza a soltarse tímidamente, pero el 3º fue definitivo. Con tres caídas y mucha resignación, el combate llegó a su prematuro final.
La cara de Campillo sobre el tapiz era un reflejo de su mente: aturdido, incrédulo ante lo que estaba pasando, incómodo por no tener forma de evitar la tromba de golpes rusa. Con sus armas sorprendentemente encasquilladas, no había nada que hacer ante aquél titán del este. A Campillo ni se le vio, ni se le esperó. Freddie Roach era felicitado por su predicción del encuentro: combate corto favorable a Koralov.

Su equipo debe buscar qué falló. ¿La planificación fue la adecuada? ¿Mala estrategia? ¿Motivos extradeportivos? Muchas son las dudas y una la realidad, entre jueces y rivales no ha ganado en sus 3 últimas apariciones. Toca nadar a contracorriente. Otra vez. La confianza que se desprende es que Gabriel sabe de esto. La fe en su próxima escalada no debe quebrantarla nadie.

1 ene 2013

2013, año de resurrección

Año nuevo, vida nueva. No serán pocos los que compartan esta frase a fecha de hoy. Se trata de aprovechar este cambio de calendario para prepararnos para los nuevos retos que nos propongamos, sin importar los precedentes dejados en 2012. Entre esas personas se encontrarán importantes boxeadores que buscarán reencontrarse consigo mismo. Borrón y cuenta nueva.

Algunos llevan trabajando desde hace tiempo en ello. Tal es el caso de Kelly Pavlik, que, liberado por fin de demonios internos, lleva una racha de 4 victorias consecutivas desde la paliza recibida a manos de ‘Maravilla’ Martínez en 2010. Con 30 años, en 2013 llegará el momento de examinar su nivel en una gran pelea. Similar es la recuperación del ‘Perro’ Angulo.
También con 30 de edad, tras su estancia en un centro de inmigración, en 2012 ha obtenido 2 victorias, recuperándose de la contundente derrota ante James Kirkland en 2011. Pese a lo limitado de sus recursos, Angulo todavía tiene mucho que ofrecer. El talento tampoco se escapa a la desgracia y necesidad de tener que levantarse. Casos casi calcados son los del británico Amir Khan y el venezolano Jorge Linares.

Ambos iniciaron año del mismo modo en que terminaron el anterior. Perdiendo. ‘King’ Khan fue sorprendido en 4 asaltos por un expeditivo Danny García y ‘El Niño de Oro’ Linares, despachado en 2 por el noqueador mexicano Sergio Thompson. Duras derrotas en unas trayectorias casi inmaculadas y ascendentes. Chicos muy prometedores que prueban la otra cara del boxeo.
No obstante, ambos terminaron 2012 con sendas victorias, ante Carlos Molina y Héctor Velázquez respectivamente, a modo de analgésico tras la mala temporada. Y qué decir de la resurrección más esperada y anunciada, la de Manny Pacquiao, quien cierra el peor año de su carrera con un robo en su contra y un KO, tan rotundo como inolvidable, ante su ‘archienemigo’ Juan Manuel Márquez.

El filipino necesitará mucho trabajo para borrar, o al menos desteñir, la foto de 2012 en el boxeo mundial. Se habla de una quinta entrega. Está claro que buscará redención, al fin y al cabo es lo que buscan todos. Poder demostrar una vez más que, pese a la adversidad, siguen estando ahí, que todavía les queda una bala en la recámara. La duda es: ¿la habrá realmente?

Ads Inside Post