16 oct 2012

Toma y daca style

Podemos ir cerrando señores. Brandon Ríos y Mike Alvarado protagonizaron este pasado fin de semana la que será, salvo novedad, la pelea del año 2012. Brutal. Salieron sin complejos a darse con todo, sin especular, a dejar claro quien deseaba con más ímpetu la victoria. Una guerra sin cuartel que mostró lo intenso y agónico que puede llegar a ser el Boxeo. Fue uno de esos combates que crean afición.

Duelo de invictos que prometía intensidad, pero ya sabemos que, a veces, lo previsto no se corresponde con lo que luego ocurre. Pero en este caso toda profecía fue cierta. Ríos, que venía de incumplir con la báscula en sus últimos encuentros, recuperó su reputación con este triunfo ante un Alvarado que llegaba curtido de duras batallas, obteniendo en todas ellas la victoria.

El primer asalto fue una muestra de lo que nos esperaba, una noche llena de entusiasmo que prometía concluir antes del tiempo reglamentario. Cuando el fuego brilla con tal intensidad suele consumirse primero. Los intercambios eran una constante y el poder de asimilación sorprendente. Alvarado, más boxeador, trataba de ayudarse de su movilidad para colocar mejores golpes y tomar ventaja a los puntos.
Ambos mostraban satisfacción al ser conscientes del espectáculo que estaban ofreciendo, sobretodo un sonriente Ríos que buscaba llevar la pelea hacia su territorio, la corta distancia. Peleador más limitado y unidireccional, siempre al frente y presión asfixiante, trataba de combatir cabeza con cabeza, consciente de su superioridad en ese ámbito. El final se acercaba y el KO llamaba a la puerta.

La derecha de Ríos lo invitó a pasar. A su poder de asimilación, digno de estudio, se une el ladrillo que esconde en su puño. Con una volea de derecha, similar al golpe de izquierda que dio el KO del año 2010 a ‘Maravilla’ Martínez ante Paul Williams, quebró la resistencia de Alvarado al terminar el 6º asalto. En el 7º, repitió golpe y lo dejó listo para sentencia. El árbitro dio por concluido el castigo.

Brandon Ríos alza la voz y recuerda que es uno de los mejores de la división, con su estilo fajador y duro, es de los boxeadores más incómodos de enfrentar. Por su parte, Mike Alvarado no supo domar a la bestia ni sacar partido de su jab y mejor dominio de la posición. Es posible que ambos tengan un nuevo encuentro. Si es como este, pueden estar seguros de que no habrá dos sin tres.

10 oct 2012

Wilfredo, otro Junior del boxeo

Si preguntamos por algún Junior en el Boxeo seguramente a la mayoría nos vendrá a la cabeza el hijo de Julio César Chávez, quien comparte espacio en casa con su hermano Omar, también boxeador. Hay más sagas que tratan de perpetuar su apellido entre las 16 cuerdas, como Jorge Páez Jr. o Wilfredo Vázquez Jr, que este fin de semana combatió en su Puerto Rico natal.

Hijo del excampeón de boxeo en tres divisiones diferentes Wilfredo Vázquez, comparte con Chávez Jr su inexperiencia en el campo amateur (a diferencia del hijo de ‘Maromerito’ Páez que tiene varios títulos en esa categoría), y tratan de hacerse un espacio lo suficientemente amplio para que no les cubra demasiado la sombra de sus padres. Tarea difícil para estas segundas generaciones.

Debutó en el profesionalismo con 22 años, a diferencia de los 17 con los que lo hizo Chávez Jr. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Florida, se hizo con el campeonato mundial supergallo a los 25 años y se enfrentó a figuras como Jorge Arce, con quien perdió el cinturón, o Nonito Donaire, ante el que salió derrotado por decisión dividida. Poco a poco se hace camino.
Ahora trata de recuperar el trono y algunos ya empiezan a tomarlo en serio. Sospechosas lesiones excusaron en diferentes ocasiones al veterano Rafael Márquez de verse las caras con Wilfredo, no obstante sí que se las verá con Cristian Mijares el 27 de octubre. Jonathan Oquendo fue el sustituto que puso en aprietos al hijo de ‘El Orgullo de Puerto Rico’, aunque muchos no daban nada por él.

Quizá sorprendido por la velocidad y buen hacer de su rival, Wilfredo tardó en entrar en el combate. Perdió los primeros asaltos e, incluso, el árbitro no contabilizó una acción en la que tocó con su guante el suelo. Pero ahí quedó la cosa. Desde entonces aceleró sus acciones y logró anotarse una clara victoria antes del límite, en el 7º. Con ello, sus esperanzas de una pelea grande aumentan.

Se habla de enfrentarlo a otro ídolo borinqueño como Juanma López. Ya veremos. Lo cierto es que en su boxeo se aprecia una notoria mejoría, tiene pegada e inteligencia, no rehúye a los rivales y está donde sus posibilidades le alcanzan. Ser hijo ‘de’ tiene sus cosas positivas, pero también supone una carga extra que soportar. Wilfredo seguirá su propio camino, sin más ventaja que su propio talento.

8 oct 2012

El ‘péndulo’ de Sulaimán


Hasta hace poco, nadie dudaba del trato preferencial con el que Julio César Chávez Jr era obsequiado por parte del Consejo Mundial de Boxeo y, más en concreto, de su presidente, José Sulaimán. Pero una catarata de acontecimientos parecen haber resquebrajado esa relación. La pérdida del campeonato mundial y el positivo por marihuana han abierto la caja de los truenos.

Algo se nos escapa para entender el cambio de trato del mandamás del CMB al ‘Hijo de la Leyenda’. Recordamos que el propio Sulaimán era cauto sobre las primeras informaciones acerca del positivo: "Para mi es un rumor todavía, pues ni la comisión de boxeo, ni ningún laboratorio ha mandado ninguna confirmación". Lógico, uno de sus principales negocios podía verse seriamente dañado.


"Esto afecta muchísimo al boxeo y Chávez mismo. Espero que no sea cierto", recalcó. Pero cuando el doping era más que evidente, prefirió elogiar la actitud del Junior, “Esto demuestra que ya andaba en malos caminos. La gente estaba hablando de tés y él dijo: ‘soy responsable, voy a trabajar, me voy a rehabilitar’, y eso es lo que para mí vale”. Siempre buscaba una actitud positiva.

Sabemos que un profesional ‘cazado’ en estas circunstancias se enfrenta a una dura sanción, pero este caso es diferente, como podemos imaginar. "No se suspenderá a Julio por un tiempo definido, ya que eso no sería ayudarlo. La suspensión será por el tiempo que el centro de rehabilitación indique”. A eso se llama tener tacto en esta situación. Pero Chávez Jr se muestra contrario.


No quiere ingresar en una clínica de desintoxicación porque eso “es para drogadictos y yo no lo soy”, ya que alega que fue un hecho aislado debido al uso de una gotas contra el estrés. Sigue habiendo confusión al respecto. Pero Sulaimán airea los problemas privados de un boxeador al que confesaba querer como a un hijo. Admite su decepción con el mexicano y no le gusta su nueva forma de ser.

Llega a decir algo tan duro como que “desde que nació ha sido un pobre rico" y le acusa de que "lo que gana es para dárselo a los casinos. Ha perdido la cabeza". Antes blanco, ahora negro. ¿Qué ha pasado aquí? Los problemas se resuelven en casa y poco favor le hacen a Chávez los ‘amigos’ que lanzan gasolina al incendio y  lo tratan como a un niño. La profesionalidad del Consejo queda dañada. Aún más.



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