16 jul 2013

Dereck Chisora, el último de la fila

En un verano de gran actividad en la división pesada, los boxeadores británicos están teniendo gran protagonismo. Al nuevo tropiezo sufrido por la promesa David Price, y el combate entre el gigante Tyson Fury y David Haye, se une alguien que no podía faltar en este sarao: Dereck Chisora. Este fin de semana tendrá que resolver la papeleta más importante de su carrera para saber qué lugar ocupa.

Chisora (16-4; 10 KO), inglés de 29 años nacido en Zimbawe, se enfrentará en el gran Wembley Arena al estadounidense Malik Scout (35-0-1; 12 KO), de 32 años. Para el de Philadelphia también será el combate más relevante y publicitado de su discreto e inmaculado historial. Duelo mortal de necesidad. El estadounidense buscará reconocimiento mientras que Chisora tratará de examinar su nivel real.

De ganar, una nueva oportunidad por el título mundial será posible. Sabemos cómo se vuelcan en las islas con los suyos. Chisora es un tipo que gusta por aquellos lares por su estilo agresivo y algo tabernero. Sabe calentar los combates y no suele defraudar. Sus palabras suelen resistir el viento, algo que sus formas no. Sancionado por su conducta dentro y fuera del ring, tratará de mostrar su cambio

Scout calificaba a su próximo rival de ‘chalado’, toda una provocación a la que el viejo Chisora habría entrado cual toro desbocado. El nuevo no: “Se me puede llamar chiflado, o lo que quiera, pero, al fin y al cabo, estoy pagando sus facturas, porque él viene aquí para luchar contra este chiflado”. Resulta curioso su reciente estrenada sensatez: “Sin duda es un bocazas. No veo el momento de pelear con él y hacerlo callar”.

Y por su bien, lo mejor es que ese silencio llegue. Tiene 4 derrotas. Una de ellas ante el veterano campeón Vitali Klitschko donde, pese al revés, ofreció un encuentro animado, exigiendo a Vitali como hacía años no se veía. Pero las otras tres son ante Robert Helenius, David Haye y Tyson Fury. La conclusión es que no se encuentra al nivel de la primera división pesada. De perder este sábado, la condición de luchador ‘top’ le quedaría grande.

A fin de cuentas, lo que importa es el resultado. Debería replantearse sus objetivos en el boxeo profesional y tratar de hacer carrera en Europa o en alguno de los títulos típicos de Reino Unidos, desde los campeonatos domésticos a los de la Commonwealth. Pero, de salir triunfal, los focos mundiales volverían a iluminar a este ‘chalado’ con carisma y limitaciones técnicas, pero con la valentía y descaro del que otros carecen ante las grandes metas.

9 jul 2013

La mente no sabe de edad

Tony Thompson, 41 años, silenció el 23 de febrero a toda Inglaterra venciendo de manera inesperada y contundente al ídolo invicto David Price, 30. La revancha no se hizo esperar. Era cuestión de honor. Este pasado sábado se volvieron a ver las caras sobre el mismo escenario, tratando de reeditar aquella fatídica noche añadiendo el final feliz que los isleños pretendían.

El problema de ver una repetición es que suele ofrecer lo mismo que en el primer visionado. En esta ocasión, el combate duró algo más y regaló un momento de júbilo generalizado. Price consiguió derribar a Thompson en el 2º asalto y la esperada redención parecía madrugadora. Pura ilusión. El estadounidense se recuperó, toreó las arremetidas del británico y repuso fuerzas en el taburete.

A partir de ese momento, la victoria se alejaba de Price. Es extraño que un tipo de más de dos metros de estatura y otro tanto de alcance, si bien Thompson tampoco se queda corto en este apartado, no haga mayor énfasis en el trabajo de jab y en dominar la larga distancia, terreno que por atributos debería ser su hábitat natural. De nuevo no se adaptó al americano y su final llegó en el 5º.

Otra vez, el silencio nubló Liverpool. Caras largas, manos a la cabeza, ojos en busca de respuestas. Lo típico. La incredulidad fue tal que hasta el propio Price insinuó el retiro, al menos así lo entendieron en un principio algunos medios: “Tendremos que ver cuál es la mejor decisión. No puedo creer que haya sucedido de nuevo. Estoy devastado. He entrenado muy bien para la pelea pero salió horriblemente mal. No sé qué hacer“.

Lennox Lewis, valedor de Price, achacaba la derrota a una cualidad muy concreta: “Encontramos un problema de estamina –resistencia- en David; lo único que tenemos que hacer es reparar eso“. Sea como sea, este resultado muestra que la primera derrota no fue un simple accidente. Una pequeña fuga se ha convertido en una gran grieta. El propio afectado reconoce que se abre una etapa de reconstrucción.

Pero quien dio con el quid de la cuestión fue el victorioso cuarentón ‘The Tiger’: “Él estaba en muy buenas condiciones, pero su mente no. La mía está muy bien. Lo vi llegar cansado. Le desanimé y, al final, lo detuve“. Sencillo. Thompson, fiel al lema de que ‘la edad es un estado mental’ salió a ganar, con hambre y sin nada que perder. Price llegó derrotado. Queda mucho trabajo, y no sólo en el gimnasio.

2 jul 2013

Golovkin destrona a Martínez

Cuando Gennady Golovkin apuñaló con su izquierda el costado de Matthew Macklin, muchos vieron no sólo la firma a una nueva victoria, sino la confirmación de que estamos ante el próximo campeón indiscutido del peso medio. Al menos hasta que logre unificar los cinturones. Si le dejan. Cintos desgastados a parte, la sensación es casi unánime: Golovkin es el número uno.

Su poder es tal, que cualquier rival adolece en la comparativa. Macklin confesaba desde su twitter, que su verdugo es el tipo más duro para cualquier contendiente del peso mediano y supermediano. Golovkin tiene claro su objetivo: “Me enfrentaré a cualquiera de la categoría mediana o a un campeón titular de otra… en cualquier parte”. El campeón que nunca pierde la sonrisa, sigue con hambre.

Se siente fuerte y sabe que éste es su momento. Esta última victoria le coloca en dirección a un combate con Sergio Martínez, campeón del Consejo Mundial y catalogado nº1 de la división, algo cada vez más cuestionado con cada ko de Golovkin. Ese debería ser el siguiente paso pero, como en el boxeo actual el sentido menos habitual es el común, dudo horrores se lleve a cabo.

Uno está de subida, el otro de bajada. Todos queremos ver pelear a los mejores. Al campeón remangarse ante el difícil aspirante. Pero la realidad es la que es y ante la inexistencia de un organismo internacional serio, el interés económico de cada parte es lo que prima. Minimizar riesgos. Y lo respeto. Sabiendo lo que hay, es legítimo que cada uno planifique lo que mejor le convenga.

Martínez tiene un estilo que causaría problemas a Golovkin. Contraste de métodos que tanto gusta. Pero tiene 38 años, un cuerpo magullado, una mandíbula regular y una lista de lesiones creciente. El kazajo parte con bastante ventaja. Lógico que ‘Maravilla’ busque un plan de jubilación con mejor relación ganancia/peligro. “Me gustaría enfrentar al ganador del Mayweather Jr. vs ‘Canelo’. Siempre he querido a los mejores, hoy el mejor es Mayweather y si ‘Canelo’ gana, él será el mejor”.

“Creo que el mejor peso medio es Gennady Golovkin, después vendría Marco Antonio Rubio, más atrás Chávez Jr. Si no se cierra nada con Mayweather o ‘Canelo’, ellos serían una opción”, sentenció. Martínez se ganó el derecho de jugar lo mejor posibles sus últimas cartas. Es el sistema que hay montado hoy, por poco que nos convenza. Pero, al igual que Martínez era el mejor medio aunque Chávez Jr fuese campeón, hoy Golovkin es el nº1 aunque no se le concedan tales honores.

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