Los 10 momentos del boxeo en 2017

10) Leo Santa Cruz toma revancha a Frampton. 28 de enero. StubHub Center de Carson. California.
El mexicano fue un verdadero "Terremoto" en los primeros rounds, lo cual le llevó a obtener la victoria, dejando abierta la posibilidad de una trilogía frente al irlandés. Tras un primer choque en el que Frampton ofreció una magnífica carta de presentaión en Estados Unidos, la revancha fue inmediata e inevitable. En esta ocasión, la superioridad de Santa Cruz duró hasta el 7º asalto, gracias a que logró conectar varios buenos golpes, aprovechando lo largo de sus brazos. Sin embargo, Frampton recuperó un poco de protagonismo en la segunda parte, emparejando el pleito, pero no lo suficiente como para doblegar al mexicano. Ingredientes para la tercera no faltan. ¿La habrá?

9) Ward vence por KOT a Kovalev. 17 de junio. Mandalay Bay de Las Vegas. Nevada.

• Campeonato del mundo del peso semipesado (OMB, FIB)

Otra segunda parte. Si en el primer choque hubo cierta polémica, ahora no iba a ser menos pese a la victoria antes del límite. Andre Ward volvió a superar a Sergey Kovalev cuando el árbitro paró la pelea en el octavo round, pero el ruso alegó golpes bajos. Kovalev buscó el contacto y, si bien no logró conectar un golpe limpio, puso en problemas al campeón por momentos. Pero la inteligencia de Ward y su temple, marcaron el ritmo del combate. Lleno de clinch e interrupciones. Pero si algo se tiene que reconocer al campeón, es que trabaja en conjunto con su esquina y emplea una táctica que lo hace muy difícil de batir. Tras este éxito, dijo adiós al boxeo.

8) Thurman acaba con el invicto García. 4 de marzo. Barclays Center de Brooklyn. Nueva York.

• Campeonato del mundo del peso wélter (CMB)

Keith Thurman se apropió de otro cetro del peso wélter al doblegar por decisión dividida, y con gran estrategia, al también estadounidense Danny García, a quien de paso quitó el invicto. Fue una pelea entretenida, una guerra, pero de estrategias. Thurman mostró una actitud calculadora en el ring y el plan empleado confundió a su rival. El apodado como “One Time” confirmó lo que ya se intuía, ser el mejor wélter del planeta, amén de un top10 libra por libra. Con la división dominada, será ineteresante saber cuál será su próximo paso.

7) Horn vence a Pacquiao con polémica. 2 de julio. Suncorp Stadium de Brisbane. Australia.

• Campeonato del mundo del peso wélter (OMB)

La sorprendete victoria de Horn fue uno de los momentos más llamativos del año. Su triunfo, a los puntos, admite serias críticas. La pelea, disputada ante más de 55.000 espectadores, dejó otro resultado polémico que perjudica a Pacquiao. Extraña cómo una de las mayores estrellas de los últimos tiempos no impone temor a los jueces a la hora de puntuarle mal. Ya ocurrió ante Tim Bradley y la historia se repite. Pero al filipino, cuyo legado es ya imborrable, está a otras cosas, y tampoco le preocupa que no haya revancha. Con una incipiente carrera política, el único interés de 'Pacman' en el boxeo es el de recaudar la mayor cantidad de dinero posible para financiar sus obras y mantener la atención y alegría entre sus paisanos. Quizá 2018 sea su último año de actividad.

6) Terence Crawford noquea a Indongo. 19 de agosto. Pinnacle Bank Arena de Lincoln. Nebraska.

• Campeonato del mundo del peso superligero (CMB/OMB/FIB)

¡Indongo no estaba listo! ¡KO total! ¿Adonde esta la fiesta @budcrawford402? 🥊🥊 #espndeportes #boxeo #KO pic.twitter.com/cAa7HKNPwa

— ESPN Deportes (US) (@ESPNDeportes) 20 de agosto de 2017

Los mejores superligeros del planeta se enfrentaron en Nebraska y desde el inicio de la pelea los dos se fueron al frente buscando a su oponente. Terence Crawford conectó golpes más poderosos que lastimaron al africano, que ocasionaron que fuera a la lona en el segundo asalto. En el tercer episodio, Terence liquidó a Indongo con un letal gancho izquierdo, que inmediatamente lo derribó y no volvió a levantarse más. Crawford unificó el peso superligero y se alzó como uno de los boxeadores más importantes de la actualidad.

5) Lomachenko hizo claudicar a Rigondeaux. 9 de diciembre. Madison Square Garden Theater de New York.

• Campeonato del mundo del peso superpluma (OMB)

Este combate histórico -primera vez que dos doble campeones olímpicos se enfrentaban- fue tan esperado y deseado por los aficionados más elitistas, que la decepción provocada fue igual o mayor. Vasyl Lomachenko derrotó con tremenda superioridad al cubano, cuya esquina le impidió que disputara el séptimo asalto, por un dolor en la mano izquierda. Extraña dolencia que bien parecía más psicológica que física. Rigo hizo un gran esfuerzo por llevar a cabo este pleito. De mayor edad y más pequeño, tuvo que ascender dos categorías, algo que bien puede ser justificante de su triste desempeño. Sea como sea, el cubano ha dejado un mal sabor de boca en la que puede ser su última pelea relevante, mientras que el ucraniano ha dado un paso firme para ser considerado una de las más destacadas estrellas de nuestro tiempo.

4) Golovkin y Canelo hacen tablas. 16 de septiembre. T-Mobile Arena de Las Vegas. Nevada.

• Campeonato del mundo del peso medio (CMB/FIB)

Por fin llegó. Tras ser cocinado a fuego lento con buen tino por parte del manejado del mexicano, Óscar De La Hoya, el 'Canelo vs Golovkin' era el duelo más esperado de los últimos años. La pelea más importante de la carrera del kazajo y la prueba del algodón para Canelo. Ambos llegaban tras despachar exitosamente a sus oponentes: Saúl humilló a Chávez Jr. -en otro combate de gran expectación y aún mayor decepción-; mientras Golovkin se las tuvo con un valiente Jacobs que buscó la sorpresa sin fortuna. Y cuando al fin cruzaron guantes, un empate no nos sacó de dudas, si bien se pudieron apreciar sensaciones generalizadas: Golovkin estuvo más cerca de la victoria, pero no pareció tan temible como se esperaba; por contra, Canelo lució a un nivel superior al que muchos intuían. Presentó batalla y demostró que el peso mediano no le va mal. Nadie quiere perderse la segunda parte.

3) Joshua jubiló a Klitschko en Londres. 29 de abril. Wembley Stadium de Londres. Inglaterra.

• Campeonato del mundo del peso pesado (FIB)

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— SFR Sport (@SFR_Sport) 6 de octubre de 2017

El récord británico de 90.000 espectadores en Wembley para ver un combate de boxeo, deseaba una verdadera pelea y consiguieron lo que buscaban en un clásico, en el que Joshua acabó ganando en el 11º asalto por KO. Parecía que nunca iba a llegar, pero fue el punto final a la época Klitschko. Vitali dejó el boxeo por la política hace unos años, pasando toda responsablidad familiar a su hermano pequeño. Wladimir ofreció su última actuación, que será una de las más recordadas de su carrera. Con una emoción que no se recordaba en los pesados, ambos visitaron la lona, se recuperaron y siguieron probando su poder. El joven jubiló al veterano y cimentó con base firme una nueva época en lso pesados. Klitschko felicitó al nuevo monarca con la deportividad y elegancia que siempre lo acompañaron, además de anunciarsu retiro como boxeador profesional.

2) Sor Rungvisai derritió al Chocolatito. 18 de marzo. Madison Square Garden de New York.

• Campeonato del mundo del peso supermosca (CMB)

Puede que estemos ante la sorpresa del año y, aún más probable, ante el boxedor de 2017. El tailandés Sor Rungvisai superó a los puntos al considerado, en ese preciso momento, mejor peleador libra por libra, tras el retiro de Mayweather Jr. Román González se mostró irreconocible y en el combate de revancha los peores augrios se cumplieron para el nica, cuando Sor Rungvisai lo noqueó, confirmándose como su antídoto. Rungvisai aprovechó su oportunidad y el mundo ya sigue sus pasos, los cuales le llevan a corto plazo ante El Gallo Estrada. 'Chocolatito' está en proceso de reconstrucción. Si es duro perder, imaginen pasar del trono más deseador a estar perdido en el fango. Este es el momento en que el gen de campeón debe mostrarse. ¿Volverá a ser el mismo?

1) Mayweather vs Mcgregor: el negocio del siglo. 26 de agosto. T-Mobile Arena de Las Vegas. Nevada.

#MayweatherMcGregor.

Witness history and relive the blockbuster showdown tonight at 9pm ET on @Showtime! 🥊 pic.twitter.com/KKuj7AteUV

— Roku (@RokuPlayer) 2 de septiembre de 2017

Evento despreciado por muchos, esperado por otros, seguido por todos. Nadie se mantuvo ajeno. De las dos vertientes que tiene el boxeo -como deporte y negocio- aquí pudimos ser testigos del espectáculo monetario al que este deporte puede llegar. El mejor boxeador de los últimos años regresó del retiro para enfrentarse a una destacada figura de las artes marciales mixtas que debutaba entre las 16 cuerdas. Dos deportistas con carisma, fama y grandes egos se unieron para inflar sus cuentas bancarias. El resultado fue el esperado, Floyd hizo lo que quiso, como y cuando quiso. Pero eso era precisamente lo que esperaban los espectadores. Los organzadores merecen todo el respeto del mundo. Han sabido vender una película de la que todo el mundo conocía el final, y aún así, hacer que paguen por ella y hasta se marchen satisfechos por el modo en que ha sido rodada. Por algo Floyd se apoda “Money”, el Rey Midas del boxeo.

Los 10 momentos del boxeo español en 2017

10) Sergio García noquea a Isaac Real. 10 de junio. Barcelona.
Siempre se hablaba de Sergio García como la promesa que no terminaba de despuntar. Este año fue el de su confirmación como gran realidad. El cántabro se impuso por decisión unánime en casa de 'Chaca', todo un excampeón de Europa. Dominó el choque con inteligencia, mostrando una calma digna del más veterano, para llevarse un triunfo con gran lustre. Con las tareas domésticas realizadas, la mejora en las clasificaciones internacionales invitar a pensar en títulos continentales.

9) Kerman se corona ante Del Río. 11 de noviembre. Bilbao.

• Campeonato de España del peso wélter.

La pelea más esperada del año en España. Primer PPV del boxeo patrio. José Del Río hizo honor a su estatus de campeón y no rehuyó a uno de los boxeadores más temidos del país. De hecho, el balear facilitó el pleito aceptando combatir en territorio enemigo. Para Kerman esta pelea suponía cimentar con títulos 'de verdad' su inmaculada carrera, que ya incluye debut en Estados Unidos (fue el 9 de junio en Verona, Nueva York). El de Mallorca dio la talla y solo cedió a los puntos, obligando al 'Revólver de Morga' a exprimir sus fuerzas hasta el final. Kerman sigue superando retos sin ninguna fisura, confirmando ser uno de los más firmes valores del boxeo español.

8) Kiko es timado y Ferino noqueado. 13 de mayo, Leeds y Birmingham (Inglaterra).
El camino de Kiko Martínez hacia la cima siempre pasa por Inglaterra. Con un estado de forma espectacular, Kiko fue inteligente. Presionó, trabajó el cuerpo del invicto Josh Warrington y conectó las manos más duras. Fue un combate equilibrado en el que ninguno se llegó a imponer con rotundidad. Y cuando hay igualdad, ya sabemos qué pasa. Derrota por decisión mayoritaria que mancha el historial, pero que mantiene intacta la imagen de un Kiko guerrero que sigue teniendo nivel para disputar un nuevo título.

Seguimos en Inglaterra, misma noche, diferente ciudad. En esta ocasión la derrota española fue clara. Ferino dejó de ser campeón de Europa del peso wélter ante un duro Sam Eggington que lo noqueó sin miramientos. Ferino no dio con la tecla. Su movilidad no fue sufienciente ante una atinada contra del de Birmingham. Esta derrota supuso el adiós del canario a los cuadriláteros hasta nuevo aviso. Sería un final abrupto e inmerecido para uno de los talentos españoles más destacados de los últimos años.

Half way through 2017, this is my KO of the year so far. @eggington_sam KOs Ceferino Rodriguez in Round 8. pic.twitter.com/dQD0ZC4qTI

— FightPicks (@MixedMartialBet) 21 de junio de 2017

7) Sandor no pudo con el campeón nórdico. 30 de septiembre. Solna (Suecia)

• Campeonato de Europa del peso superligero.

La gran noche de Sandor Martín. El campeón de España más joven se enfrentaba a su mayor reto. Disputar el campeonato de Europa en casa del rival suele ser una ruta muy escarpada. Anthony Yigit no fue sencillo, supo anotarse la mejores manos y contener el ímpetu del catalán, que dio la cara en todo momento, confiado en sus opciones. Bonita batalla que devino favorable al de casa. Sandor deberá volver a tomar carrerilla para aspirar de nuevo a lo más alto. Cabe mencionar que Yigit, tras esta pelea, defendió con éxito en Inglaterra, obteniendo una victoria a los puntos mucho más holgada que la firmada ante el barcelonés. Visto lo ofrecido, la nueva oportunidad para Sandor no debería rezagarse mucho.

6) Hilario cae ante Mohoumadi por el europeo. 5 de mayo. Madrid.

• Campeonato de Europa del peso supermedio.

'Tiburón' disputaba en Madrid el campeonato de Europa, después de haber conseguido el año anterior, de manera memorable, el cetro de la Unión Europea en Finlandia. Tras un impecable 2016, con tres victorias importantísimas, esta fue la única pelea que protagonizó el presente año. Hadillah Mohoumadi resultó ser un duro rival que supo anular al nuestro, e incluso llegó a derribarlo, para llevarse una justa victoria a los puntos. Tras esta derrota, Hilario abrazó la idea del retiro y no sabemos si todavía tendremos oportunidad de volver a verlo combatir o ya debemos agradecerle de manera firme los buenos momentos ofrecidos.

5) Ward impidió la reconquista de Giner. 12 de diciembre. Londres (Inglaterra).

• Campeonato de Europa del peso superpluma.

'The Rock' volvió a la carga. El catalán, excampeón de Europa y protagonista de una de las noches más memorables de boxeo español en los últimos años, se lanzó a la reconquista europea en las lúgubres calles londinenses de Bethnal Green. El invicto Martin Ward lo esperaba con un maraña de brazos largos que Juli no fue capaz de desbrozar. El bravo catalán no pudo repetir la gesta conseguida en 2015 ante Romain Jacob y fue noqueado. Resultado cruel por el buen planteamiento inicial de Giner, pero que fue sorprendido por partida doble en el mismo asalto cuando decidió lanzarse más al ataque. 'The Rock' sigue siendo uno de nuestros boxeadores más dotados, es obligatorio seguir pendientes de sus próximos pasos.

4) Vidal superó por poco a Blanco. 21 de septiembre. Castellbisbal (Barcelona).

• Campeonato de Europa del peso pluma.

Vivimos un acontecimiento con cierta talla histórica dado que se trató de la primera vez que dos catalanes se enfrentaban por tal premio. La pelea fue muy disputada, donde cada detalle suponía ventaja de uno u otro según el observador. La controversia estaba convocada e hizo aparición cuando la victoria fue asignada a Vidal. Gallego Prada, promotora de Blanco, reclamó justicia a la EBU. Finalmente, habrá revancha. Así pues, 2018 nos traerá la reedición de este duelo entre paisanos del que deseamos un resultado más claro, porque por intensidad y emoción ya sabemos que están aseguradas.

3) Pastrana hace historia. 5 de mayo. Madrid.

• Campeonato de Europa femenino del peso mínimo.

Cabe hacer mención especial al boxeo femenino, el cual no solemos frecuentar y este año se ha hecho merecedor de su espacio particular. Destacando el empate -que debería ser victoria- cosechado por Melania Sorroche en Gales, en su lucha por el europeo del peso gallo, en 2017 destacó un nombre propio por encima del resto. Joana Pastrana se convirtió en la 1ª campeona de Europa del peso mínimo de la historia, así como la segunda española en conquistar el europeo -tras Soraya Sánchez en 2010-, al ganar a los puntos a la gala Sandy Coget, en Madrid. Además, defendió con éxito noqueando de manera espectacular a la húngara Judit Hachbold. 2018 promete emociones fuertes, Pastrana ha sido nombrada aspirante oficial de la campeona mundial Zongju Cia. Gran noticia para el boxeo español el surgimiento de una deportista ejemplar dentro y fuera del ring.

Joana Pastrana aspira al Mundial @javierpequeno https://t.co/wSvKKpGAmR pic.twitter.com/pKS6jl9WZF

— TN Telemadrid (@InformativosTM) 11 de noviembre de 2017

2) Abigail Medina se confirmó como monarca europeo. 30 de septiembre. Hartlepool (Inglaterra).

• Campeonato de Europa del peso supergallo.

Abigail Medina defendía su cetro continental en Inglaterra. Campeonato que había logrado en Canarias, superando en una disputada pelea a Jeremy Parodi. Su primera defensa lejos de casa apuntaba a ser la última: por escenario, rival con aspiraciones mundialistas y afición local con el confeti preparado. Pero no. En una noche memorable, Medina liquidó en dos asaltos a Martin Ward. Y así, sin hacer mucho ruido, el afincado en Barcelona ya ha sido dos veces campeón de la Unión Europea y otras tantas de Europa. Las expectativas no pueden ser mejores.

1) Petrov no pudo con Flanagan. 8 de abril. Manchester (Inglaterra).

• Campeonato del mundo del peso ligero (OMB).

De nuevo, Petrov disputaba un título mundial. Era la culminación a su exitosa aventura americana, que supuso una resurrección poco sospechada de su carrera profesional. A diferencia del improvisado choque ante Marcos Maidana, el ruso de Vallecas se preparó con tiempo suficiente y a conciencia para viajar a Manchester. Pero, pese a dejarse hasta la sangre sobre el ring, el invicto Terry Flanagan revalidó su corona al vencer por decisión unánime, apuntalando su triunfo con un buen control de la distancia y uso de la contra. Sueño que se resiste al 'Zar', pero si algo nos ha enseñado Petrov es a no darle por descartado. Si ya ha disputado dos títulos mundiales ¿quién asegura que no habrá tercero?

Poco ruido y muchas nueces

Fin de semana con mucha actividad de primer nivel para los nuestros, con combates decisivos para el devenir de sus carreras. El viernes, Jon Fernández volvió a brillar para hacerse con el campeonato plata del Consejo Mundial de Boxeo, con la televisión vasca emitiendo la contienda. Un día después, Gol TV fue testigo del frustrado y vigoroso asalto de Sandor Martín al campeonato de Europa superligero. Al mismo tiempo, Abigail Medina defendía su cetro europeo supergallo.

El campeón exponía, sin televisión en directo y apenas publicidad, su corona en Inglaterra. Este tipo de combates en territorio hostil suelen terminar con un cambio en el trono. El equipo del aspirante gana la subasta, prepara la fiesta y celebra con la afición local su nuevo campeón. Pero esta fue una de esas, no tan frecuentes, ocasiones en las que los planes no salen bien al avispado anfitrión.

Así, sin mucho ruido, nos encontramos a un Abigail dispuesto a repetir la misma y exitosa ruta que ya conocía. Conquistar en casa, consolidar fuera. El apodado 'Bebe' se proclamó en 2014 campeón de la Unión Europea en L'Hospitalet de Llobregat, venciendo por KO a Daniele Limone; después tocó defender en Italia, donde Emiliano Salvini le duraría 6 asaltos.

El siguiente paso fue el campeonato de Europa. Palabras mayores. Alcanzó la cima del boxeo continental en Canarias, superando en una disputada pelea a Jeremy Parodi. Resultado que algunos tildaron de casero. Rey por un día que no resisitiría otra prueba seria. La portuaria Hartlepool sería el húmedo escenario en el que poner punto final a esta aventura europea. Pero ha quedado en un maravilloso punto y seguido.

Medina liquidó por KO a Martin Ward. El sueño duró dos asaltos a los ingleses, si bien en el primero todo quedaría listo para sentencia. Una mano formidable en los segundos finales quebraron a Ward casi definitivamente. El duro púgil local resisitió y habría de ser derribado en varias ocasiones para convencerse de que esa no sería su noche. Era la de Medina.

Porque esta pelea fue la más larga de su carrera. Un combate retrasado varias veces y que supuso los tres meses más duros de preparación de su carrera. Todo ese trabajo le dio la confianza suficiente para saberse favorito. Y así, tras 10 años en el boxeo, con 12 combates amateur y el doble como profesional, el humilde y alegre Medina ya ha sido dos veces campeón de la Unión Europea y otras tantas de Europa.

“Viene el mazo”, advirtió a los británicos. Un mazo cuyo último estruendo ha resonado aún sin televisión, la cual se ha perdido la lección dada por este campeón de Europa de origen dominicano y aficando en Barcelona, que celebró con las banderas catalana y española su gran alegría. Promete no ser la última.

Los 4 magníficos del futuro español

El calendario ha querido comprimir en el mismo fin de semana los combates de cuatro de los españoles más prometedores. Todos ellos se encuentran en ese punto intermedio que separa una promesa y una realidad. Están en construcción. Con unos cimientos bien cuidados, llega la hora de comprobar si son lo suficientemente sólidos como para soportar las tormentas que están por llegar.

El 9 de junio fue la noche vasca en Nueva York. Jon Fernández y Kerman Lejarraga tal vez sean los boxeadores que están levantando mayor espectación y popularidad en nuestro país. Su cualidad principal: la pegada. Su pólvora no se moja pese a atravesar el Atlántico. Consiguieron victorias por la vía rápida en una velada con presencia de la cadena Showtime, con toda la repercusión que ello supone.

Kerman es honesto, claro, directo. Apodado 'El revólver de Morga', sus manos son disparos precisos y letales. Cuando pelea, sabes cómo terminará la batalla. La duda es en qué asalto. Jonfer es, además de pegador, un estilista con facilidad para producir series de golpes desde diferentes ángulos. Solo tiene 21 años. Si su boxeo sigue evolucionando y se muestra consistente cuando lleguen rivales de mayor entidad, es un chico que puede hacer época en nuestro boxeo.

Algunos pueden alegar que los adversarios no han sido de los más duros que se pasean por Estados Unidos, pero no nos precipitemos. Escalón a escalón. El principal detalle que cabe destacar de esta expedición es que boxearon como en casa. Las luces, cámaras y demás fanfarria que rodea los espectáculos américanos no les han deslumbrado.

El día 10, en Barcelona, pudimos disfrutar de otro par de jóvenes destinados a dar alegrías al boxeo patrio. Sandor Martín, al que se espera en grandes citas, cumplió espectativas con un nuevo triunfo, tan claro y contundente como su velocidad y técnica. Sin prisa pero sin pausa, sigue con paso firme hacia el europeo.

La aparición más propicia fue la de Sergio García, al que se echaba de menos. Se lució en la pelea más importante de su carrera. En casa de Isaac Real, todo un excampeón de Europa, el cántabro no se amilanó, sacó su repertorio y dominó sin contemplación. Mostró madurez, claridad de ideas y nada de óxido. Parecía que, tras un inicio fugaz y exitoso, su carrera estaba varada sin motivo. Este triunfo supone un empuje clave en su futuro inmediato.

Todos ellos son la prueba fehaciente de que el boxeo español tiene una nueva generación de candidatos a ampliar la notoriedad de nuestro deporte. Pelea a pelea se aproximan al momento de la verdad. El combate que marca un punto de inflexión en todo boxeador y su devenir. Y visto lo visto, cabe esperar ese momento con ilusión, convencidos de que estos talentos estarán preparados para el reto.

La ingrata Inglaterra

Kiko Martínez, camino del ring ante Josh Warrington

Dos de nuestros mejores boxeadores marchaban hacia tierras británicas para protagonizar complicados compromisos. Como si los hubiese fáciles a estos niveles. Pero las opciones de regresar con victoria no se sustentaban solo en ilusión y esperanza, como otras veces. Era muy realista pensar en una exitosa defensa europea de Ferino Rodríguez y en un triunfo contundente de Kiko Martínez. Pero lo que vimos fueron las dos formas más sufridas de perder.

Ferino dejó de ser campeón de Europa del peso wélter ante un duro Sam Eggington. El inglés llegaba con una racha de tres triunfos por la vía rápida, el último en marzo ante Paul Malignaggi. Con el apoyo de su gente y la convicción de estar muy próximo a disputar títulos mundiales, vencer al monarca canario era obligatorio. Dominó, mantuvo al técnico español a raya y, mano a mano, lo fue deteriorando.

Ferino no dio con la tecla. Su movilidad no fue sufienciente ante una atinada contra del de Birmingham. El susto vivido en su coronación europea, en aquél último asalto en el que casi fue noqueado por El Mousaoui -alguien que no destaca por su pegada-, hacía presagiar que, esta vez sí, el final se precipitaba. Dos manos de Eggington dejaron KO de pie a Ferino.

Otras dos, tan seguidas como innecesarias, mandaron al canario para casa. Los planes ingleses siguen su curso con mayor impulso. No fue la noche de Ferino. La calidad mostrada no dio para superar el empuje local. Toca recuperarse y aprender. Su camino todavía tiene muchos paisajes por contemplar. Sin ir muy lejos, hay rutas interesantes en casa. Alguna de ellas está señalizada en vasco.

Le K-O. de Sam Eggington sous un autre angle, encore plus glaçant ! 😱 pic.twitter.com/a9eqlRmrEX

— la chaine L'ÉQUIPE (@lachainelequipe) 13 de mayo de 2017

Perder por KO siempre es duro. Así es este deporte. Pero hay otras vías que también pueden ser igual de lastimosas, si no más frustrantes. El invicto Josh Warrington quería usar el prestigio de Kiko Martínez como trampolín hacia la cima. El alicantino buscaba lo mismo, demostrando en un evento importante que sigue a nivel de campeón aunque no tenga cinturón. Y así lo hizo.

Con un estado de forma espectacular, manteniendo el mismo ritmo en todos los asaltos, Kiko fue inteligente. Presionó, trabajó el cuerpo de su rival y conectó las manos más duras del combate. Warrington capeaba el temporal con sus herramientas. Distancia, movilidad y las manos suficientes para animar al público y camelarse a los jueces. Fue un combate equilibrado en el que ninguno se llegó a imponer con rotundidad.

Y ya sabemos cómo suelen terminar este tipo de pleitos. Los jueces son más papistas que el papa y barren más para casa que el promotor de la velada. Les vino de cine que Kiko, pese a lucir como el más peligroso sobre el ring, no consiguiera derribar al púgil local. Un juez dio un digno empate. Los otros dos 116-112, puntuaciones “generosas” con Warrington. La historia de siempre.

Repugno el desidioso discurso del victimismo y el robo. Fue un combate igualado y el boxeo es un deporte de apreciación. Salvo KO que nos ilumine. Por lo que, siendo bien pensado, puedo entender que los jueces no viesen ganar a Kiko. Pero vistas algunas puntuaciones infladas, llega un momento en que pensar mal se hace inevitable. Una revancha -que nunca se hará- debería ser el próximo paso.

Santiago Rusiñol dijo que de todas las formas de engañar a los demás, la pose de seriedad es la que hace más estragos. Tras esos distinguidos organismos, promotoras y federaciones tan señoriales y vetustos que rápidamente pasan página a cada combate, se esconde un nulo interés por mejorar el deporte, su transparencia y honestidad. Acabar con ese estigma de “si peleas fuera, o noqueas, o te roban”, debería ser uno de sus objetivos primordiales.

Pero esta queja sobre las verdaderas prioridades de los que rigen el deporte es tan vieja como el propio boxeo. Tengo la sensación de que, así como encontramos este mundo, lo vamos a dejar. Pese a todo, Kiko ha mostrado una gran condición. El camino hacia su sueño de un segundo mundial debe seguir intacto. Ahora, ese propósito pasa por cumplir con su obligación como aspirante oficial al campeonato de Europa del peso pluma. Esperemos que la gallina de los huevos de oro no vuelva a ser desplumada.

   

Mexicanos sin picante

La esperada 'Canelo vs Chávez Jr' es el claro ejemplo de la rentabilidad del morbo. Combate entre mexicanos con rivalidad acrecentada con los años y los kilos. Ambos se esforzaron en dar el peso para poder engordar sus bolsillos. Los aficionados esperábamos con curiosidad y emoción este pleito que terminó siendo un monólogo en el que nadie ganó. ¿Es exagerado afirmar esto?

Chávez Jr es el claro perdedor de este evento. Decepcionante. Tras una meticulosa preparación para dar con cierto margen un peso muy difícil de alcanzar para él -demostrando que cuando uno se rodea de profesionales y tiene la decisión y compromiso de conseguir un objetivo, se logra-, la pelea fue un completo desastre. Bien pareciera que lo único importante era subir a la báscula y no al ring.

Un Julio sin fluidez, mermado, sin energía. ¿Sobreentrenamiento? "Me ganó en al distancia y la velocidad. Me sentí un poco débil. No tiré todos los golpes que quería", afirmó el propio Chávez. Lucía como el estudiante que ha memorizado aprisa y corriendo un montón de lecciones y en el examen se queda en blanco. Tanteaba con suavidad, meditaba qué mano meter, movía poco la cadera y dudaba.

“Intenté hacer la pelea que Nacho me dijo, pero no estaba acostumbrado a ese estilo. Faltó tiempo. Vengo de pocas peleas. Mi padre me dijo que me soltara, que es lo que me faltó”. Ni el reputado entrenador Nacho Beristain escapará de la búsqueda de culpables. Y es que algunas derrotas, especialmente las más estruendosas, animan a disparar indiscriminadamente mientras se buscan culpables.

Mientras Chávez ha demostrado no dar el nivel esperado en los grandes combates -al menos ante Sergio Martínez dio la talla en el último asalto-, Canelo brilló. Ni los más optimistas esperaban semejante desfile militar. Fuerte, rápido, omnipresente, se movió bien en las distancias y gestionó los asaltos a su antojo. Las diferencias de tamaño fueron inocuas. No tuvo rival. Y esa es precisamente la mayor traba a su victoria, lo que le resta valor a su logro.

Es un gran profesional y el mejor boxeador mexicano de la actualidad, pero aquellos críticos que le recriminan ser un protegido de las promotoras y tener una carrera confeccionada a medida, han sumado una importante prueba a sus acusaciones. Chávez, a cuya carrera esta pelea brindaba un importante impulso, fue el rival elegido por su excelente relación beneficio/riesgo. Mermado con el peso pactado, esta operación ha resultado todo un acierto para los intereses de Canelo.

Quién diría que el desastre de Chávez no estaba más que calculado dada la forma en que se anunció el siguiente reto de Álvarez. Con gran algarabía, luces, vídeos y la presencia de Golovkin, se anunció nada más terminar la pelea que septiembre es el mes elegido para que el kazajo y el mexicano se vean las caras por fin. Un combate tan esperado como obligado y que puede ser el enfrentamiento más importante de 2017.

Pero en el mes de mayo, Chávez ha quedado tocado y perdido en su futuro más inmediato ¿En qué división se debe centrar de una vez por todas? Mientras, Canelo luce fuerte de cara a su gran prueba, la que lo legitime como campeón y dote de mayor credibilidad su historia. Cualidades no le faltan y, visto el despliegue ofrecido, el momento para afrontar a GGG no puede ser mejor. No cabe duda que se trata de una de las carreras mejor llevadas del boxeo.

El hijo del desierto de Namib

El mundo conoció a Julius Indongo el 3 de diciembre de 2016, cuando hizo historia al arrebatar el título mundial (FIB) del peso superligero al ruso Eduard Troyanovsky, derrotándole en solo 40 segundos en el Palacio de Hielo Khodynka de Moscú. Era su primer combate lejos de casa.

Ante la sorpresa de la mayoría de espectadores -estaba abajo en las apuestas 25 a 1-, Indongo se convirtió en el cuarto boxeador de Namibia en convertirse en campeón del mundo, siguiendo los pasos del legendario Harry Simon, Paulus Moses y más recientemente Paulus Ambunda.

¿Golpe de suerte? Debía despejar esta incógnita en Escocia el pasado 15 de abril, en su primera defensa, ante el curtido campeón Ricky Burns, alguien que nunca había sido noqueado en 15 años de carrera profesional. El africano quería mostrar al planeta todo su repertorio, ese que no pudo lucir en 40 segundos. Esta vez necesitaba más que una buena mano para superar a su oponente. Y a los jueces.

Y a fe que lo hizo. Su incesante jab de derecha y fuertes ganchos de izquierda cimentaron el camino. Todos sabemos lo complicado que es vencer a los puntos lejos de tu hogar. Imaginen cómo fue su actuación para que su triunfo por unanimidad fuera aceptado sin rechistar por la afición local.

Ya no hay dudas. Con dos coronas superligeras -FIB y AMB-, Indongo va muy en serio y quiere el pastel completo. La estrella americana Terence Crawford -CMB y OMB- aparece en el horizonte como el gran rival a batir.

Pero un hombre exitoso suele estar rodeado por un equipo de personas importantes en su camino hacia la cima. Para Indongo la persona clave es el entrenador y promotor Nestor Tobias, quien lo ha guiado desde su salto al profesionalismo tras los Juegos Olímpicos de 2008. Este hombre de negocios conoce el boxeo por dentro y por fuera. En la década de 1980, él mismo peleó durante seis años (11-6-1; 5 KO).

Colgados los guantes, Tobias fundó la Nestor Sunshine Academy, donde comenzó a entrenar a jóvenes y talentosos boxeadores. Con su guía, Paulus Moses ganó la corona de peso ligero de la AMB en 2009 contra Yusuke Kobori en Japón. Cuatro años más tarde, repitió la gesta con Paulus Ambunda, quien ganó el título de peso gallo de la OMB ante el tailandés Panya Uthok.

Indongo es el último de una prometedora cosecha. "Tenemos una promoción que está llevando el boxeo a otro nivel. Podemos luchar en cualquier lugar”, asegura el campeón procedente de esta antigua colonia alemana. "Ahora estoy representando a toda África y quiero demostrar que África tiene potencial, especialmente Namibia. Somos los mejores boxeadores".

"Me ha costado muchos años llegar a este nivel. Soy un boxeador muy inteligente. Tienes que ser disciplinado, seguro de tí mismo y trabajar con las personas y ambiente adecuados", confiesa este zurdo que tiene por ejemplos a Pacquiao y Rigondeaux.

Precisamente su mano siniestra, determinación, talle espigado y largo alcance lo convierten en un rival incómodo para cualquiera. Indongo ha superado tantas dificultades que pelear en casas ajenas no le inmuta. De concretarse su salto al Nuevo Mundo, será la prueba definitiva para este audaz boxeador que atrae la atención sobre una cantera muy prometedora.

Cantos de sirena mundiales

Foto: Javier-Cosio

El vizcaíno Kerman Lejarraga ya es el tercero del ranking mundial de peso wélter de la Asociación Mundial de Boxeo. Se encuentra nada menos que por delante de Amir Khan y detrás de Lamont Peterson. Una muestra de que sus excelentes actuaciones y resultados están siendo recompensados, amén de los buenos contactos de los que parece disponer su promotora MGZ Promotions.

Conocido este dato, no es raro comenzar a soñar con la proximidad de un mundial o sobre las opciones de medirse con los primeros espadas de la categoría. Más que un sueño, el cinturón mundial es el objetivo último de todo boxeador. Una meta que alimenta ilusiones y justifica sacrificios. Pero a medida que se siente próxima la cima hay quien sufre mal de altura y se pierde en el trayecto.

De ahí la importancia de adquirir experiencia previa en altos vuelos. Los protagonistas son los primeros que conocen la dificultad de tan siquiera poder disponer de esa gran oportunidad. En caso de engallarse por culpa de títulos de papel, el equipo debe ser el encargado de mantener la dirección adecuada, con la mente focalizada en el siguiente escalón.

Vivimos una época de abundancia de títulos que llevan a confusión a la afición y, aún más grave, a los propios boxeadores. Algunas clasificaciones se realizan con dudosos parámetros o intereses propios de cada organización, perdiendo credibilidad y respeto.

Comentaba Gabriel Campillo: “¿Por qué cojones todos los peleadores tienen un cinturón en su foto de perfil? A mi me costó siete años de trabajo, desde que debuté en amateur, conseguir mi primer cinturón nacional. ¿Tan bueno es todo el mundo? ¿O es que hemos creado cinturones hasta para el que pierde siempre?”.

El trayecto clásico que discurría por los campeonatos de España, Europa y mundial parece denostado. Siempre hubo excepciones, como el gran Roberto Durán -cuyo primer título profesional fue el campeonato del mundo logrado ante Ken Buchanan-, pero aquella era la ruta ideal, exigente y esclarecedora sobre las opciones reales de cada cual.

Kerman Lejarraga quizá sea nuestro talento más importante y espectacular. Todos conocemos su potencial y excelentes resultados. En cada combate va a más. No lo quememos con exigentes expectativas mundiales antes de tiempo, máxime cuando tiene tarea pendiente en casa.

Existe unanimidad en considerar que Ferino sería el gran examen -antítesis de su boxeo, excampeón de España y titular del campeonato de Europa-, ante quien una victoria legitimaría y daría solidez en sus aspiraciones universales. Kerman puede escribir su propia página en la historia del boxeo español, ojalá sea despacio y con buena letra.