18 jul 2012

Amir Khan cada vez menos King

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Un combate de boxeo que nunca estuvo planificado resultó ser más emocionante y sorpresivo de lo esperado. Estamos en semanas llenas de sobresaltos. Danny García vencía al claro favorito Amir Khan por KOT en el 4º asalto, un resultado inesperado y que ha dado un buen pellizco a los osados apostantes. Uno de los mejores libra por libra anda en apuros.

Recordemos que Khan debía enfrentarse a Lamont Peterson en un combate de revancha, el cual se fue a pique porque el campeón dio positivo. Desde entonces, diferentes nombres salieron a la luz para, finalmente, concretarse un encuentro ante García, titular superligero del Consejo Mundial. Una forma rápida y asequible, a priori, de volver a ser campeón.

Pero las prisas no suelen ser buenas consejeras. Si bien es cierto que la derrota ante Peterson tuvo lugar en una noche surrealista, con personajes extraños rondando entre los jueces y un árbitro más protagonista de lo habitual, quizá se debía retomar con calma el camino hacia la corona. Actuar con premura tratando de tapar aquella derrota ha servido para infravalorar a un improvisado rival.
García, invicto, buen fajador y con una correcta pegada, puso todo su empeño en hacer ver que va en serio. Ya es campeón del Consejo y Asociación Mundiales, acaba de derrotar a uno de los mejores luchadores y tiene un año menos que él, 24. Sin embargo, también posee mucho menos nombre y seguidores que el británico de origen paquistaní. Algo que a buen seguro cambiará a partir de ahora.

Khan, entrenado por Freddie Roach a quien últimamente le acompaña la mala suerte, quizás ha sido inflado con una publicidad que superaba el producto que trataba de vender. Hasta se llegó a mencionar como un duro rival para Floyd Mayweather. Pero siendo realistas, Khan es un proyecto de gran boxeador por su talento, clase y espectáculo ofrecido en cada una de sus peleas.

Con independencia del resultado. No tiene una gran quijada, como demostró Breidis Prescott en un solo asalto o cerca estuvo Marcos Maidana, pero tampoco se amedrenta ni evita a duros rivales. Debe hacer hincapié en su velocidad y pegada, afinar sus virtudes. Es joven, tiene el don del boxeo y carisma. Un gran futuro. Es hora de que su equipo se gane su abultado sueldo.

10 jul 2012

Kelly Pavlik resucita

‘El Fantasma’, haciendo honor a su mote, vagaba sin rumbo fijo en un mar de excesos, desorden y autodestrucción, dejando su carrera deportiva al borde del precipicio. Kelly Pavlik ha sabido gestionar esta situación y, ahora, rema en la buena dirección. Representa uno de esos casos poco publicitados en un deporte como el Boxeo que es más afín a la caída de gigantes con pies de barro.

Pavlik superó este pasado sábado, por decisión unánime en 10 asaltos, a Will Rosinsky, uno de los 10 mejores super medianos de EEUU y su primera piedra de toque en esta nueva etapa de recuperación. De la mano de su renovado equipo, con Robert García a la cabeza, este oriundo de Ohio vuelve a tener gratas sensaciones y a lucir como un boxeador acorde con su clase.

Aún queda mucho por hacer, pero paso a paso se hace el camino. Tal vez nunca regrese aquel Pavlik que liquidó en dos ocasiones al mejor Jermain Taylor precipitando el descarrilamiento de su carrera. Hoy ambos buscan reencontrarse consigo mismo. El golpe que hizo replantearse su situación a Kelly fue la paliza recibida a manos de un ascendente Sergio Maravilla.
Esa noche supo que algo tenía que cambiar. Sus problemas con drogas y alcohol, sus complicadas relaciones familiares, el conflictivo trato con sus promotores… muchos frentes a combatir. Lejos de perder la cabeza, Pavlik tampoco perdió el tiempo. Buscó ayuda y rompió con su pasado. Se trasladó a 2.500 km de su hogar en Youngstown, a su nuevo campamento en California.

Oxnard es la ciudad en la que, curiosamente, se preparan ‘The Ghost’ y su verdugo, ‘Maravilla’. El cambio parece dar sus frutos. Con una antelación inferior a un mes, aceptó este desafío ante Rosinsky, en un encuentro retransmitido por HBO, consciente de la buena oportunidad que era para mostrar su evolución. Ahora está bien entrenado y preparado para cualquier momento.

“Cualquiera que sea la pelea, voy a estar listo para ella”, habla sobre su futuro. Superados los problemas, nace un nuevo boxeador a sus 30 años. Más maduro y consciente de lo cerca que ha estado del abismo, pondrá todo su empeño en regresar a su mejor nivel, marcándose como objetivo lograr un nuevo mundial. “No hay nada que uno no pueda superar. Esa es mi creencia”.

3 jul 2012

Roy Jones Jr: cuando ganar no es victoria

Lo tenía todo y todos le querían ver. Roy Jones Jr, el considerado como‘boxeador de la década’ en los 90, es hoy una penumbra de lo que un día fue. Vende su nombre a cambio de un cheque que apacigüe por un tiempo sus hambrientas finanzas. Sus últimas apariciones suelen ir acompañadas de la derrota pero, en esta ocasión, la sorpresa es que el gran Junior venció.

En uno de sus viajes de trabajo, que le llevan de Australia a Rusia y ahora a Polonia, se enfrentaba al local Pawel Glazewski, quien sustituía al recientemente encarcelado Dawid Kosteck, en un evento de PPV que parece tener cierto éxito en las tierras del este de Europa. El combate no tuvo mucha historia y por lo menos Jones aguantó los 10 asaltos que lo componían.

Su figura le dio la victoria. Mostró poco y sufrió físicamente para terminar. Visitó la lona en el 6º, pero ganó. Los promotores polacos saben que todavía pueden exprimir dinero a este estrambótico excampeón que dilapidó más de $60 millones a lo largo de carrera. Probablemente, le darán la oportunidad de encarar al campeón crucero del Consejo Mundial, Krzysztof Wlodarczyk.
Poderoso caballero es Don Dinero. Es curiosa la expectación que despiertan por esas tierras las viejas glorias del boxeo reciente. El año pasado, James Toney acudía a Moscú para protagonizar una infumable pelea ante el ruso Denis Lebedev y, ahora, lejos de retirarse, peleará en septiembre con el polaco Tomasz Adamek, aunque ya en tierras estadounidenses.

Roy Jones, al igual que Toney, tiene 43 años. Cabe preguntarse cómo un hombre con tanto talento y carisma termina de esta forma. De haberse asesorado adecuadamente, podría haber ganado más de lo que recibió por sus combates. De gestionarse correctamente, podría vivir cómodamente de sus rentas. Malas compañías y peores decisiones le han llevado a esta situación.

Duele ver a un gigante, que ha ofrecido tanto, ser tan pequeño. Trata de hacer lo que mejor sabía, pero no puede. El retiro se aplaza y su agonía se prolonga un poco más con esta inesperada victoria, tras la que tratará de lograr un milagro en forma de título, aunque él sea el primer escéptico. Cuando el triunfo no alimenta la ilusión, combatir se hace una penuria demasiado pesada.

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