15 dic 2020

Teófimo López, boxeador del año 2020

Teofimo Lopez spain
Si alguien puede recordar con una sonrisa el año marcado por la pandemia del cochino coronavirus, es Teófimo López. 2020 ha sido el año en el que enfrentó al mayor reto de su carrera. Con una confianza que pocos compartían, superó con nota a uno de los mayores talentos que ha dado el boxeo en los últimos años, confirmando a Teófimo como una estrella de este deporte.

Nacido el 30 de julio de 1997 en Brooklyn, Nueva York, cuenta con raíces hondureñas y españolas, ya que su abuelo paterno es abulense. Comenzó a entrenar boxeo en su casa porque "tenía malas compañías y se fiaba de quien no debía". Tras empezar su carrera amateur representando a Estados Unidos, decidió representar a Honduras en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en los que cayó en primera ronda ante el francés Sofiane Oumiha, quien ganaría la medalla de plata.

De estilo frontal y agresivo, con 1.74 centímetros de estatura, se pasó al profesionalismo tras disputar 170 combates (solo 20 derrotas). Top Rank, la promotora del incombustible Bob Arum, vio un púgil de futuro y ha apostado mucho por él desde el comienzo. La confirmación de esa apuesta ganadora tuvo lugar el 14 de diciembre de 2019, cuando el campeón mundial de peso ligero, el ghanés Richard Commey, caía noqueado en dos asaltos.

Desde ese momento, Teófimo López reclamó con insistencia que su próximo rival debía ser el mejor boxeador libra por libra: Vasyl Lomachenko. Temerario o simple brabuconada, el combate era muy apetecible para todo aficionado, pero el resultado más predicho era la victoria del ucraniano, salvo una mano milagrosa que raptase la fortuna al lado del americano.

Pero lo menos esperado ocurrió. Teófimo derrotó a los puntos a Lomachenko. El europeo empezó el pleito sorprendentemente desconectado, sin prisa, esperando que su enérgico oponente se desinflara y poder derrotarlo sin despeinarse. Pero López no decayó, mantuvo su ritmo y cuando Vasyl quiso darse cuenta, llegaba tarde para subirse al tren de la victoria.

Golpe en la mesa de Teófimo López, quien ha conseguido algo que parecía casi imposible. Una de las sorpresas de este errático año 2020, que nos dejan una nueva joven estrella en el firmamento pugilístico. Veremos si mantiene la intensidad de este fulgor en los próximos combates, pero hoy por hoy López se ha ganado con todo merecimiento el respeto y admiración de la comunidad boxística.

29 nov 2020

El Maradona del boxeo

Tyson Maradona
El ‘regreso’ de Mike Tyson a un cuadrilátero tuvo lugar la misma semana del fallecimiento de Diego Armando Maradona. Ambos de orígenes muy humildes, fueron enormes estrellas en sus deportes y grandes estrellados fuera de ellos. Llegaron a lo más alto con rapidez y pujanza, pero no consiguieron tanto como se auguraba. Coqueteos con drogas, malas compañías y peores decisiones, les desdibujaron, ensuciando el recuerdo dejado por sus espectaculares comienzos. 

Décadas después de sus retiros, muchos compañeros de profesión los siguen elogiando y millones de aficionados en el mundo los siguen aplaudiendo, cuando no venerando. Y eso que las generaciones nacidas en el siglo XXI solo tendrán conocimiento viviente de su desgracia y hundimiento, convertidos en memes y figuras tragicómicas de desfase y excesos.

“Todo cielo tiene su Lucifer y todo paraíso su tentación”, decía el escritor José Saramago. Es curioso cómo la desgracia ajena resulta tan atractiva para las masas. Y cuanta mayor sea esa caída, cuanto más arriba estuviese ese pobre desgraciado, más excitación provoca. En el boxeo español tenemos un caso similar en las últimas décadas.

Efectivamente, ya saben que Poli Díaz, uno de los mayores talentos que ha dado este país, conserva una popularidad que no disfruta ningún boxeador hoy día, ni siquiera muchos otros deportistas. Pero esa fama actual está más asociada a sus desdichas que a sus grandes éxitos. Prácticamente todo el país sabe quién es Poli Díaz, pero la mayoría no sería capaz de citar tres de sus rivales.

Seguramente sí lo sea de citar tres programas de TV por los que ha desfilado confesando penas y miserias. Tantos años después de su mejor momento ¿generarían Poli, Tyson o Maradona la misma publicidad de haber sido personas de intachable virtud?

Un Poli bien gestionado, dueño de su propio gimnasio y promotor de éxito ¿sería reclamado por los medios en prime time?
Un Tyson ejemplar, embajador de Unicef y reputado comentarista de programas deportivos, ¿tendría tanta audiencia?
Un Maradona saludable, diplomático, reputado director deportivo, ¿sería tan exaltado en todo el mundo?

Pero siempre hay lugar para la redención y el 'Iron Mike' más saludable en años, parece haberla encontrado con su nueva etapa como boxeador solidario. "La bolsa será para varias organizaciones benéficas (...). No obtengo nada y me siento bien haciendo esto porque puedo. Estamos ayudando a gente, que es mucho más importante que ganar títulos". Estos buenos propósitos bien merecen la misma atención que sus viejos desvaríos, ¿o no?

15 nov 2020

Lo que no puede ser, no puede ser

Katie Taylor vs Miriam Gutierrez
El torero Rafael Guerra dijo en una ocasión que "lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible". Con esta locución se puede resumir la experiencia vivida por el equipo español encabezado por nuestra campeona de Europa Miriam Gutiérrez, en tierras inglesas. Enfrentarse a una semidiosa del ring como es la irlandesa Katie Taylor, es una acto de fe.

Ante un reto de este nivel, a  unas cualidades óptimas y afinadas debe acompañar una confianza de granito. Ante la campeona mundial, Miriam no pudo mostrar todos esos detalles. El papel de víctima estaba fijado desde el momento en que se firmó el contrato. La sorpresa se pagaba a precio de oro. Taylor no permitió ni soñar por un segundo con otro resultado que no fuese su victoria.

Desde el primer instante salió a un ritmo altísimo. Veloz, precisa, contundente. Tal pareciera que su intención era finiquitar a la vallecana lo antes posible, y a otra cosa. Pero si el guión era claro y la derrota inevitable, dada la evidente diferencia de niveles, en ningún lugar estaba escrito el cómo se iba a producir. En el 4º asalto Miriam se fue a la lona, pero no era así como quería terminar su actuación.

Con orgullo y tesón, siguió yendo al frente, ofreciendo oposición. No iba a regalar así como así su invicto a la superestrella que tenía enfrente. Alguna mano bien conectada de la madrileña convenció a Taylor de que esa noche no iba a llegar antes a casa. Diez asaltos trabajados en los que la victoria fue tan clara para la irlandesa, como la satisfacción de haber tocado techo para la española.

Bien preparada, con los mismos recursos que la hicieron monarca continental, no hay un 'pero' que reprochar a la actuación de Miriam. "Estoy obligada a dar el 110 por cien por todas la personas que me han apoyado", dijo en la previa. Y cumplió. Lección de vida: dar siempre lo mejor de nosotros, lo máximo que podamos ofrecer, por difícil que sea el reto. No perdió Miriam, simplemente ganó la mejor. La mejor del mundo.


18 oct 2020

Fallo en matrix

Lomachenko vs Lopez
Sorpresa, sorpresa. A sus 23 años de edad, Teófimo López ha logrado lo que pocos creían posible, vencer al sobrehumano Vasyl Lomachenko por decisión unánime. Si bien el combate guardó un ajustado equilibrio entre ambos, la actuación de López es por todos aplaudida. En la previa, habló más de la cuenta, pero ha cumplido con creces. Está llamado a subyugar la categoría ligera.

Teófimo ganó a Lomachenko o dicho de otra manera tan válida pero aún más impactante, Lomachenko perdió ante Teófimo. ¿Qué ha ocurrido? El ucraniano apodado como "Hi-Tech" salió a medio gas, pausado y analítico, sin prisa por diseccionar otro rival osado que se iba a topar con el mismo destino fatal que los últimos oponentes. Pero este aspirante no se amilanó en sus peores momentos y salió respondón.

López no fue fiel a las predicciones de su padre, quien vaticinaba que su hijo iba a "quitarle la cabeza a Lomachenko". Todo lo contrario. López Jr salió inteligente y con el mismo respeto que encontró en su oponente. Ambos se cuidaban mucho de cometer errores y se reservaban la artillería pesada. Juego de francotiradores y contrataques en el que sorprendentemente salía más favorecido López, quien mostraba más ganas.

Un apático Loma procastinó demasiado sus tareas y cuando quiso resolver el rompecabezas latino no tuvo tiempo. Ese inicio pausado pudo deberse a ¿un mal plan?, ¿exceso de confianza o precaución?, ¿los años pesan o la categoría queda grande para su físico? "No estoy de acuerdo con el resultado. Revisaré el combate de nuevo. Creo que he ganado", diría el europeo estupefacto por el resultado. Nadie duda que habrá revancha. Por favor, que así sea.

Queremos saber si esto ha sido el sueño de una noche de otoño o el mayor cambio de mandato en años. López se llevó la victoria en el combate de su vida, el que llevaba años solicitando. Su ego, a la altura de su talento, bien pareciera que le iba a jugar una mala pasada. Pero no. Supo jugar sus cartas, motivarse, e incluso quien sabe si "meterse en la cabeza" del ucraniano, de ahí la ¿excesiva? prudencia con la que salió Loma ante este joven lacayo.

En definitiva, combate igualado, abierto a discusión, que a buen seguro tendrá segunda parte. La única mancha, la cual, además de vergüenza, ensucia la victoria de López, son las puntuaciones de los jueces. 116-112, 119-109 y 117-111. Efectivamente, se lleva la palma la segunda tarjeta. Resulta sorprendente, e incluso repulsivo, que a estos niveles de exigencia pueda existir experto alguno que dicte 119-109 en este combate. No por ser habitual debe dejar de denunciarse.

5 jun 2020

El otro Mendoza que quiere reinar

Fran Mendoza boxeo
Foto: Adrián Rubio
Esta semana se hacía oficial el acuerdo entre la promotora Euskobox y Boxing Management para gestionar la carrera de Fran Mendoza. Una noticia que muestra la creciente confianza entorno al colombiano, una de las jóvenes y más interesantes promesas que residen en nuestro país. Hermano menor del tres veces campeón de España superligero Nacho Mendoza, tiene importantes expectativas por cumplir.

La sombra de su hermano puede resultarle tan motivante como intimidante, pero él está confiado en que las enseñanzas familiares y las aportadas por su equipo, dirigido por José Luis Celaya, sean suficientes para desarrollar todo su potencial. Púgil físico, ortodoxo y con veloz y peligroso crochet de izquierda, se mantiene invicto tras 10 combates profesionales.

Boxeando desde los 11 años de edad, su carrera como amateur, desarrollada en su tierra natal, estuvo cimentada en firmes éxitos: ocho títulos nacionales y varias participaciones con la selección colombiana en distintos torneos internacionales, cuyo mejor resultado fue un subcampeonato en Rusia 2015, en el marco del campeonato mundial juvenil.

Su salto al profesionalismo llegó a los 21 años, en julio de 2018. Desde entonces ha sumado tantos combates como victorias, siendo su principal hito hasta el momento su triunfo sobre otra relevante promesa del panorama patrio como es ‘Nano’ Santana, de la escuela canaria. Ambos firmaron una de las mejores peleas disputadas en 2019. Ver su evolución será uno de los atractivos que más interés despierte entre los aficionados.

"Puede hacer cosas importantes. Le veo un gran potencial. Pero ahora lo importante es que gane experiencia y coja confianza en el boxeo profesional", afirmaba su mentor Celaya. Curiosamente, calca los números de su incombustible hermano en las primeras diez peleas: todo victorias con 6 KO. Si bien la undécima trajo consigo la primera derrota de Nacho. Más tarde llegarían tres campeonatos de España.

"Fran tiene más cualidades y mejor dotación técnica que yo a sus años. Será un gran boxeador", asegura un orgulloso Nacho Mendoza. ¿Podrá igualar o mejorar los logros de su hermano? El joven Mendoza, hombre parco en palabras en las entrevistas, responderá a esta cuestión como él bien sabe y como siempre debe hacer un boxeador, sobre el ring.

22 may 2020

El nuevo boxeo

Con el mundo patas arriba a costa del coronavirus, la actividad económica se resiente por el parón obligado y son muchos los que ya piensan en cómo recuperar el tiempo y dinero perdidos. El boxeo se encuentra, además, con que su actividad no podrá retomarse en las mismas condiciones que antes, con una de sus principales fuentes de ingresos fuertemente limitada. Las trabas para congregar aficionados y lograr una buena taquilla son insuperables a día de hoy.

El renombrado ‘distanciamiento social’ obligará a buscar otras alternativas para que el público pueda seguir viendo un producto que no podría existir sin su apoyo. Las grandes promotoras internacionales harán valer sus acuerdos con canales de TV y generar ingresos vía PPV, pero en España eso es irrealizable. Sin televisiones que apoyen, la única opción es el cuerpo presente de toda la vida.

Ante este panorama, el promotor Néstor Domínguez disertaba sobre el deber de reinventarse con paciencia e ingenio, proponiendo, por ejemplo, la organización de competiciones al aire libre, máxime con la llegada de la temporada estival. Esta idea también fue presentada por Eddie Hearn, quien planea realizar espectáculos transmitidos por Sky Sports y DAZN desde el jardín de su mansión familiar.

El propio Hearn prevé cambios necesarios para la supervivencia del boxeo, y no solo a causa del virus chino: "Ya no podemos permitirnos hacer peleas de rodaje por la competencia que hay. No sólo con otras promotoras de boxeo, sino también con otros deportes (UFC). Tenemos que volver con un programa que les guste a los aficionados. Ya no podemos permitirnos peleas flojas".
Ya no podemos permitirnos hacer peleas de rodaje
"Si solo ofrecemos un contenido de bajo nivel y peleas de mala calidad, nos hará más daño a largo plazo contra los deportes más grandes", sentenció el inglés. Similares llamadas al cambio también las hemos escuchado en español, en boca de Sergio Martínez, quien asegura que el boxeo debería aprender de la estrategia de UFC para no perder relevancia.

‘Maravilla’ afirma que hay buen nivel de boxeadores, pero el entorno del boxeo no se ha actualizado. “Las veladas se siguen manejando igual que en los años 60 o 70”, se lamentaba el argentino, quien anima a investigar y aprender sobre cómo se ha posicionado con firmeza UFC en el ámbito internacional. Así pues, el coronavirus parece no ser la única inquietud.

Este virus ha sido la gota que colmó el vaso, pero no debe ocultar años de decadencia y apatía, malas decisiones, exceso de organismos y falta de respeto a los aficionados, que ha dado con una, cada vez mayor, pérdida de trascendencia del boxeo. Se vincula a Henry Ford la máxima: “las crisis, cuando ocurren, tienen al menos la ventaja de que nos obligan a pensar”. Parece buen momento para devanarse los sesos.

15 may 2020

El esperado regreso dominicano

Abigail Medina y Jonathan Alonso
Con el parón obligado por la pandemia del coronavirus, muchas son las veladas de boxeo que se están retrasando hasta nueva orden. Ello implica el aumento de la espera para ver de nuevo en acción a algunos deportistas sobre los que se suponen importantes retos. En este caso quisiera destacar a dos de los nuestros que comparten sangre dominicana: Abigail Medina y Jonathan Alonso.

El asentado en Barcelona deja atrás un 2019 nefasto debido a una lesión producida a finales de 2018 que le hizo pensar en el retiro. Medina, de 31 años y excampeón de Europa, firmó una noche histórica para el boxeo español el 30 septiembre de 2017, cuando venció en Inglaterra por KOT al ídolo local Martin Ward, en la que posiblemente haya sido la actuación más rotunda de su vida.

Casi un año después, el 12 noviembre 2018, ‘El Mazo’ disputó el título mundial en Japón, frente a Tomoki Kameda, quien retuvo su cetro en una buena pelea del nuestro. Consecuencia de este choque, un hombro maltrecho dejó en el dique seco a uno de nuestros mayores representantes. “Aprendí que en ese tipo de combates no se puede regalar nada”, afirmaría Medina. “Dejé claro que estoy en la primera división y doy la talla”. En mente ya tiene reconquistar lo que fue suyo: el campeonato de Europa.

Mientras nos ilusionamos con el camino hacia la recuperación de su trono supergallo, hay otro púgil del que se espera su estallido definitivo. A los 29 años de edad, Jonathan Alonso se encuentra en el momento determinante de su carrera. Siendo miembro del equipo olímpico español en Londres 2012 y con el talento evidenciado, la afición aguarda que profundice sus méritos deportivos.

Alonso, que debutó como profesional en Nueva York y ha peleado hasta en cuatro ocasiones en EE.UU., ha sido campeón de España del peso superligero, tras superar a Nacho Mendoza el 1 de octubre de 2018, en el que fue el mayor examen de su historial. Por el contrario, conoció la derrota el año pasado en su tierra natal ante Alberto Puello, en combate valedero por el título mundial interino de la Asociación Mundial de Boxeo.

‘Maravilla’ se sinceraba después reconociendo que había dejado pasar una gran oportunidad. “Tenía miedo de la derrota. Siempre se me ha exigido mucho. Pensaba que podía perder el status, porque todo el mundo quería más... Pero me ha aportado la experiencia de saber perder y aceptar que al subir al ring puedes ganar o perder”.

Si esta lección ayuda a liberar su mente de presiones, a fe que la derrota no habra sido en valde. Se dice por República Dominicana que “los tropezones hacen levantar los pies”. Haciendo bueno ese refrán, hay confianza en que un Alonso más experimentado esté mejor capacitado para poder luchar por aquellos anhelados campeonatos que llevan tiempo haciéndose de rogar.

8 may 2020

El largo adiós

Cuando dedicas tu vida y esfuerzos a una actividad que te satisface y reporta importantes éxitos profesionales, qué difícil se hace el momento del cese. De sobra es conocida la poca credibilidad de los boxeadores cuando mencionan la palabra ‘retiro’. Pocos son los que dan el paso reflexivamente y mantienen su decisión por los siglos, protegido de sugestiones o necesidades económicas.

Con todo, la seducción de un retorno es tan tentadora como la recaída en una persona exadicta a alguna sustancia poco saludable. Y es que son tantas las emociones y estímulos vividos a lo largo de una carrera deportiva que es muy difícil deshabituarse de ese estilo de vida. Cuando la edad impide cualquier regreso a la más alta competición profesional, otras alternativas permiten relamer lo que un día fue.

Ese sucedáneo, que también tiene cierto éxito entre los aficionados, son los combates de exhibición, normalmente enmarcados en campañas de recaudación de fondos destinados a causas benéficas, permiten una dosis de entretenimiento y nostalgia que disfrutan por igual sus veteranos protagonistas y un público que creció con ellos mientras los acompañaban en sus andanzas deportivas a lo largo de los años.

Tal es el ejemplo reciente de Julio César Chávez y ‘El Travieso’ Arce, que ya han firmado dos multitudinarios encuentros, y ya saben que no hay dos sin tres. Hablando de cerrar una trilogía se encuentran Mike Tyson y Evander Holyfield, ninguno ha mencionado al otro, pero casualmente ambos se encuentran afinando su tono físico en el gimnasio de cara a algún posible combate de exhibición… El que quiera entender que entienda.

En España nos toca más de cerca el revuelo suscitado por el retorno de Sergio ‘Maravilla’ Martínez, quien lanzó el guante a uno de los más destacados boxeadores en activo de este país Kerman Lejarraga, pero que en su natal Argentina se encuentra en intercambio de pareceres con ‘El Chino’ Maidana, también en el retiro y con ganas de una tarde de acción sin mayores pretensiones.

El poder revivir las sensaciones de aquellas noches bajo los focos, pero descafeinadas de preocupaciones. ‘Maravilla’ confirmaba que solo quería boxear “sin pensar en lo que pueda ganar o no en lo que a dinero respecta. Sin la presión que otrora sentí por ir contrarreloj queriendo enfrentar a los mejores y ser una y otra vez campeón. Solo quiero ganar, dar espectáculo y sobre todas las cosas, disfrutar la situación y el presente”. Dice la escritora Moira Rogers que “las dos cosas más difíciles de decir son el primer hola y el último adiós”. Y en el boxeo, más.

1 may 2020

Lo que el COVID se llevó


Boxeo coronavirus nicaragua
Medidas tomadas en Nicaragua
La crisis sanitaria ocasionada por el afamado coronavirus COVID-19 ha ocasionado el parón de muchas actividades, entre ellas las deportivas. Distintos métodos son buscados para compensar la falta de ingresos provocados por tal cese. El boxeo español, ya de por sí poco boyante en lo económico, busca soluciones para paliar esta situación y poder seguir con su práctica.

Entre esas opciones está la propuesta por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB): regresar al ring sin la presencia de espectadores. Diversas opiniones saltaron al respecto, entre ellas la del presidente de la Federación Española de Boxeo (FEB), Felipe Martínez, quien sí ve “el boxeo (amateur) sin público, porque las competiciones son las que son y el público las podría seguir desde sus casas, pero el boxeo profesional sin público lo veo más complicado, ya que dependen casi siempre de las entradas”.

Como bien dice Martínez, es el boxeo profesional el que más sufre esta situación, sumergido en una incipiente anemia económica por falta de recaudación en taquilla. Si el público no puede asistir a las veladas, estas deberían acercarse a los aficionados. ¿Cómo? A través de la televisión o internet. Pero la realidad es que en España esto no es posible. O al menos no es tan sencillo de llevar a cabo.

A diferencia de otros países más habituados a los eventos de “Pago por ver” (PPV), con fuertes promotoras de ámbito internacional y canales de televisión o servicios de streaming poniendo dinero sobre la mesa, aquí la viabilidad económica es escasa. ¿Quién produciría la retransmisión? ¿Se podrían utilizar los medios de LaLiga Sports TV, como hace con los torneos amateur? ¿El diario As pondrá de nuevo sus cámaras?

¿Cómo se repartirían entre todas las partes implicadas los costes e ingresos? A todo ello habría que analizar el elemento capital, ¿respondería adecuadamente la afición? ¿Pagaría lo necesario para hacer rentable un PPV “Made in Spain”? No soy muy halagüeño al respecto. Tal esfuerzo requiere un patrocinio y apoyo que si ya llegan con escasez cuando sopla a favor, con la inestabilidad actual serán más difíciles de encontrar.

Esperemos que la parte más dura de la tormenta pase más pronto que tarde. Será entonces cuando se pueda sacar algo mínimamente positivo de todo esto: los grandes combates deberán hacerse de inmediato. No habrá más tiempo que perder, ni más ingresos que dejar pasar. Esas urgencias harán que los choques que más expectación despierten tengan más posibilidades que nunca de llevarse a cabo. Y ojala sea delante de una afición entregada al espectáculo.

24 abr 2020

¿Apoyas al boxeo o solo al amigo?


velada boxeo aficion
El gran Xavier Azpitarte dijo una vez, durante la retransmisión de una velada americana con no recuerdo qué importante combate de fondo, que los verdaderos aficionados al boxeo eran aquellos pocos que ya ocupaban sus asientos desde el inicio del evento, aquellos que no se perdían ninguna actuación, desde el primer combate entre debutantes hasta la pelea estelar, para la cual, entonces sí, el pabellón luciría lleno.

Es evidente que los apasionados del boxeo son minoría, pero eso es algo que ocurre en todos los deportes. ¿Cuántos aficionados al fútbol ven un partido solo si juega su equipo? Y esto no es una crítica, ya que es precisamente ese numeroso aficionado ‘casual’ el que hace crecer un deporte gracias a su interés e inversión. En el boxeo, a falta de ese vinculo sentimental con un equipo, las pasiones son despertadas por personalidades.

La simpatía por un determinado boxeador nace, por ejemplo, de su estilo, carisma o filiación. En un ámbito más reducido, ese factor suele ser una relación de amistad o compañerismo, “somos del mismo gimnasio”. Popularidad que resulta fundamental para sacar adelante cualquier humilde velada. Eventos que sirven como fogueo para nuevos talentos y de escaparate para atraer más aficionados o practicantes.

Amén de poder ser, pocas veces, una pequeña forma de financiación del gimnasio de turno y una manera de publicitarse ante potenciales clientes o patrocinadores. Estos pequeños eventos constituyen el humus necesario para que pueda desarrollarse el boxeo en ese territorio. Apoyando a los luchadores locales se favorece que el deporte se perpetúe, tenga futuro y sea más respetado y promocionado por dirigentes y medios de comunicación.

Para ello es necesaria una cierta estabilidad en la afluencia. Si pelea el púgil popular de la zona, sus amigos y compañeros de 'gym' acuden. Pero si no, algunos espectadores que reclamaban más apoyo al boxeo y atención para los logros de su colega, no asisten. Entonces, ¿el apoyo es al boxeo o solo al amigo? Si no se consigue una base estable y amplia de apoyo entre los propios practicantes y seguidores de este deporte, tenderá a ser más minoritario y residual. Sin afición, no hay boxeo.

Promocionar de manera más eficaz y anticipada cuándo y dónde se realizan las veladas es otro punto que ayudaría a llegar a más gente. El trabajo de unos y el apoyo de otros deben ir en comunión. Porque, como bien enunció el comentarista Eduardo Lamazón: “El boxeo lo hacemos todos. Los dos mejores peleando en medio del desierto, sin ojos viendo, no significarían nada. Boxeadores, sí; pero también oficiales, periodistas, narradores, asistentes, porras, ruido... y la gente”.

18 abr 2020

¿Lejarraga vs Martínez? Adelante


 Kerman Lejarraga vs Sergio Martínez
Con el mundo confinado a causa del detestable coronavirus, la información deportiva se queda sin frutos con los que alimentar a los aficionados y es durante esta época de escasez cuando mejor brotan las especulaciones. En el boxeo nacional la cábala que ha despertado mayor interés ha sido la referida al posible duelo entre Kerman Lejarraga y Sergio Martínez.

No es mero rumor. Los propios protagonistas exponen abiertamente su interés. “Es un combate que me haría ilusión”, aseguraba el argentino. “Tendríamos que pactar un peso entre el superwélter y el medio. (…) Estoy seguro de que si nos sentamos nos vamos a poner de acuerdo”. El vasco no hizo oídos sordos a tal propuesta: “Si quieren esa pelea, yo encantado”.

Visto cómo ambas partes muestran en público una disposición tan clara a ponerse los guantes ha avivado a una afición que manifiesta gran curiosidad por este choque. El boxeador español más mediático del momento y excampeón de Europa, ante todo un excampeón del mundo que en su mejor momento se situó en el Top 3 mundial junto a Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr.

Si nos sentamos nos vamos a poner de acuerdo".
Pero, ¿qué aporta a Kerman pelear con un Martínez de 45 años, que lleva 6 años retirado? Ricardo Sánchez Atocha, una de las voces más autorizadas del boxeo nacional, contesta: “Nada”, e insiste en que mejor sería centrarse en el campeonato de Europa o en una pelea con el cántabro Sergio García. Muchos aficionados están de acuerdo. Lógico, tiene toda la razón.

Al menos desde el plano puramente deportivo. Pero es que ese plano no es el único. ¿Qué impide a Kerman pelear con Martínez y después encaminarse hacia esas citas? Una derrota ante ‘Maravilla’ sería un desastre; una victoria aporta poco. Ok, pero ¿y todo lo demás? La experiencia de pelear ante un excampeón mundial tan estimado aquí como Sergio, mover más aficionados que nunca, conseguir una buena bolsa tras un parón de meses por el COVID-19, y generar una repercusión del boxeo difícilmente alcanzable hoy día por otro boxeador español, ¿no son argumentos de peso para plantearse decir ‘sí’ a este reto?

Tanto tú, apreciado lector, como yo, tenemos al menos dos cosas en común: nos gusta el boxeo y no nacimos ayer. Sabemos qué mueve este deporte desde sus inicios. El propio Lejarraga lo sintetiza con honestidad: “Prefiero una pelea que la gente quiere y lo que más ambiente mueva. Al final somos boxeadores y nosotros ganamos gracias a la gente que va a las veladas y que apoya el boxeo. Si ellos quieren esa pelea, adelante”.

10 mar 2020

Arriesgar, pero sin ser kamikaze

En la actualidad, el panorama nacional nos presenta hasta tres campeones de España que no conocen la derrota. Tres jóvenes monarcas que han alcanzado el primer gran título en la carrera de todo boxeador profesional -tras el que se suele soñar con ampliar objetivos más allá de nuestras fronteras-, sin mancha alguna en su historial. Lo mejor es que ese inmaculado currículo no corresponde a sesudos cálculos ni evitar riesgos. Serán historiales cortos, pero no 'artificiales'. 
David Soria campeón boxeo
foto: Miguel Osés
David Soria (9-0; 3 KO), 25 años, es campeón de España del peso superwélter y lo tiene muy claro. “En el boxeo profesional hay algo un poco egoísta: pierdes una pelea y parece que ya no eres nadie. En el fútbol puedes perder tres partidos seguidos, ganas el cuarto y la gente se olvida. Aquí no. Pierdes una pelea y cuesta mucho subir luego”, decía el navarro antes de su combate con el invicto maño Ezequiel Gurria. “Prefiero hacer 20 guerras y perder cinco que pelear contra cinco boxeadores malos y hacer saco”, aseguraba.
Pierdes una pelea y parece que ya no eres nadie"
Por su parte, Alejandro Moya (13-0; 9 KO), de 27 años, se proclamó campeón de España del peso superligero ante el madrileño Rubén Rodríguez, quien se había enfrentado en Inglaterra al campeón británico y europeo Joe Hughes. Moya no se obsesiona con falsos historiales, con los pies en el suelo, es consciente de lo que queda por pulir y aprender. “Me falta un poco la experiencia de profesional y sobre todo esperar el momento. Sé que pego fuerte y a veces voy a por ello muy directo y me llevo algún golpe de más, pero cada vez lo voy corrigiendo con mi experiencia”, confesaba el catalán.

Además de ser un asentado campeón de España del peso ligero con 21 años, Samuel Molina (14-0; 6 KO), es uno de los talentos más destacados de nuestro boxeo. El malagueño lleva años apuntando maneras y en cada combate que disputa parece dar la razón a aquellos que vieron en él algo distinto. Por ejemplo, su principal valedor Boris Heredia, quien ya decía en 2018: “Lo tiene todo en el boxeo: es rápido, inteligente, constante y tiene actitud de ganador. A cada momento se plantea nuevos caminos y yo me los planteo con él”. El propio Molina comparte la fórmula del éxito: “Para ser el mejor hay que entrenarse y pelear con los mejores. Es la única forma”.
Hay que entrenarse y pelear con los mejores. Es la única forma"
Tres boxeadores a los que seguir con interés. Sus carreras serán más o menos longevas o exitosas, pero de lo que podemos estar seguros es que no se van a esconder ni escatimar esfuerzos en sus combates. Sensatez y valentía muy de agradecer. Hay una breve consigna del campeón David Soria que resume a la perfección cómo debe conducirse un boxeador en el mundo de los cuadriláteros: “Hay que arriesgar, pero sin ser kamikaze”. Valentía y sensatez.

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